Diversos colectivos han presentado un plan alternativo para la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad, enfatizando que sus propuestas ofrecen ventajas significativas sin imponer restricciones drásticas al acceso de vehículos a motor. Según los organizadores, este enfoque es más efectivo para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, cumpliendo además con las exigencias de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
El plan ha contado con el asesoramiento técnico de Juan Morales, ingeniero experto en movilidad originario de Cuenca, quien trabaja en Madrid. Morales destacó que “una zona de bajas emisiones debe mejorar la percepción ciudadana sobre la movilidad sostenible; sin embargo, la ordenanza actual se centra en cumplir la normativa, dejando a los ciudadanos con obstáculos en su vida diaria.”
Los promotores del plan han subrayado que las restricciones actuales propuestas por el Ayuntamiento, como la limitación basada en etiquetas medioambientales, generan rechazo social al no proporcionar alternativas sostenibles adecuadas, como autobuses mejorados.
Por su parte, Adrián Martínez, concejal de Urbanismo, reconoció en el último pleno del 25 de noviembre que las restricciones podrían aumentar el tráfico en la periferia, manteniendo los niveles globales de contaminación. Esto, según los colectivos, contradice los objetivos de la ZBE.
La Asociación de Vecinos del Centro, que respalda este plan alternativo, destacó que sus medidas no responden a ideologías sino al sentido común y la legalidad. "Esperamos un amplio consenso social y que el Ayuntamiento elabore una nueva ordenanza de ZBE con estas propuestas", afirmó la asociación.
El debate sobre la ZBE continúa abierto, y las propuestas de estos colectivos buscan equilibrar sostenibilidad, legalidad y aceptación ciudadana en la implementación de esta política clave para el futuro de Cuenca.