El Ayuntamiento de Cuenca colabora en las Jornadas ‘Cuenca Sin Techos’, puestas en marcha por la Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha y enmarcadas dentro del proyecto regional ‘CLM Sin Techos’. Así se ha puesto de relevancia tras la reunión que han mantenido el alcalde Darío Dolz y la concejala de Deportes, Charo Rodríguez, con el vocal de Montaña Inclusiva y Adaptada de dicha Federación regional, Adolfo Marco Arribas.
Dichas jornadas tendrán lugar el fin de semana del 26 y 27 de octubre en Tragacete y su entorno, incluyendo espacios boscosos propiedad del Consistorio conquense. Pero además, tal y como ha explicado Adolfo Marco a los responsables institucionales, incluye diferentes acciones en la propia capital.
Marco ha explicado que el objetivo del proyecto ‘CLM Sin Techos’ es “romper barreras y acercar la montaña a las personas con discapacidad que, por falta de material adaptado, como la Silla Joelete o la Barra Direccional, no pueden realizar senderismo natural o ascender cumbres”.
El alcalde Darío Dolz ha destacado que “estamos encantados de colaborar con un proyecto de estas características, que permite que personas con movilidad reducida u otro tipo de discapacidad puedan practicar esta modalidad deportiva. Y es que tenemos que seguir avanzando hacia la plena inclusión en todos los ámbitos, eliminando aquellos obstáculos que supongan una discriminación para este colectivo”.
Con respecto a las acciones que complementan las jornadas propias de los días 26 y 27 de octubre, se incluyen acciones de formación con los Bomberos del Parque Municipal de Cuenca, entre otros colectivos de seguridad. “Queremos crear una red de voluntariado que tengan su correspondiente formación impartida por el Área de Montaña Inclusiva y Adaptada de la Federación regional y que sepan usar ese material adaptado”, ha indicado de nuevo Adolfo Marco.
Y es que, según ha informado, hay tres Sillas Joelete en la capital, concretamente en el Parque Municipal de Bomberos, en la Diputación Provincial y en la sede de Amiab, y “contando con esta red de voluntariado podríamos conseguir que miembros de asociaciones de discapacidad o alumnado de centros educativos que, por ejemplo, tengan ceguera o movilidad reducida puedan participar en salidas a la montaña con este material adaptado de la mano de personas formadas y preparadas para utilizarlo”.