provincia

Concluye la restauración del cuadro de la Virgen de la Misericordia de la Colegiata de San Bartolomé en Belmonte

Redacción | Lunes 09 de septiembre de 2024
La Diputación de Cuenca ha restaurado la pintura "Virgen de la Misericordia" en la Colegiata de San Bartolomé, Belmonte. La obra del siglo XVIII fue limpiada y recuperada, destacando su iconografía mariana. La intervención permitió ampliar sus dimensiones y mejorar su presentación, asegurando su conservación para futuras generaciones.

La Diputación de Cuenca, mediante el Taller Provincial de Restauración, ha llevado a cabo la rehabilitación del cuadro titulado Virgen de la Misericordia, que se encuentra en la Colegiata de San Bartolomé en Belmonte. Esta obra, una pintura al óleo sobre lienzo, presenta un tamaño considerable, midiendo 255 centímetros de altura por 177 centímetros de ancho. Aunque se data en la mitad del siglo XVIII, su autoría permanece desconocida. La pintura está situada en el presbiterio.

En la parte baja del cuadro, se pueden observar los retratos de dos personajes en medio cuerpo, situados a cada lado de la Virgen. Es probable que estos sean el matrimonio de donantes que solicitó la obra, y están retratados con vestimenta típica de la moda francesa de mediados del siglo XVIII.

La diputada de Patrimonio, Mayte Megía, ha subrayado la relevancia de este servicio provincial, el cual facilita la intervención en recursos patrimoniales de alta calidad que poseen un significativo valor sentimental para los habitantes de nuestras localidades.

Las labores realizadas han incluido el repintado de áreas del cuadro que se encontraban en un estado muy deteriorado, además de la eliminación de repintados previos y la recuperación de los bordes. Gracias a estas acciones, el cuadro ha visto ampliadas sus dimensiones.

Con un rostro dulce y sereno, de cejas arqueadas y ojos entreabiertos, la figura se inclina hacia abajo y a la izquierda, enfocando su mirada en dos fieles que buscan su protección. Ella lleva una túnica blanca ajustada por un cinturón dorado, además de un manto blanco que cubre su cabeza y se cierra en su pecho con un broche dorado con forma de cabeza de ángel. Los bordes del manto y de la túnica están adornados con una orla vegetal dorada. Sobre su cabeza, reposa una gran corona.

En un formato vertical, la pintura muestra a la Virgen María en un primer plano que ocupa el eje central de la composición. Con los brazos extendidos a ambos lados, la Virgen se presenta de pie sobre una roca, desde la cual brota un chorro de agua que crea un pequeño estanque a su alrededor.

Alrededor de la cabeza de la Virgen, se pueden observar cuatro serafines, mientras que un ángel niño, situado sobre ella, sostiene una cartela que lleva la leyenda Mater admirabilis comes et prínceps misericordie. La escena completa está enmarcada por un arco de piedra que descansa sobre dos columnas, y en el fondo se aprecia un paisaje boscoso.

La estructura de la obra es extremadamente sencilla, con la figura de la Virgen colocada en el eje central. Los pliegues ondulantes del manto de la Virgen aportan el único elemento de dynamismo a una escena que presenta luces y sombras con poco contraste, lo que aleja esta obra del dramatismo característico del pleno barroco y la acerca al estilo más suave del rococó.

La Virgen de la Misericordia representa una advocación mariana que está asociada a la Orden de la Merced, la cual fue establecida en el año 1218 con el propósito de liberar a los cristianos cautivos. Se suele representar a la Virgen de la Merced con una corona y un manto blanco, mostrando una actitud protectora al acoger bajo su manto a los fieles. La única variación en las representaciones iconográficas entre ambas vírgenes radica en el ángel que se encuentra en el pecho de la Virgen de la Misericordia, que reemplaza al escudo de la Merced.

En el año 1536, un labrador de la región italiana de Savona tuvo una aparición de la Virgen de la Misericordia, quien se posó sobre una piedra junto al arroyo Letimbro. Esta escena es capturada en una pintura realizada por Belmonte, lo que sugiere que los donantes retratados en el cuadro podrían haber tenido una devoción especial hacia la Virgen de la Misericordia de Savona y posiblemente tuvieran raíces italianas.

Al descubrirse los bordes del lienzo que previamente estaban ocultos, se produjo un aumento significativo en el tamaño de la pintura, lo que llevó a la necesidad de montarla en un nuevo bastidor.

Asimismo, se añadió a la obra un nuevo marco de estilo histórico, el cual resulta ser más acorde con sus valores estéticos.

Claro, aquí tienes una versión reescrita del texto sobre RESTAURACIÓN:

La restauración es un proceso fundamental en la conservación de bienes culturales. Este procedimiento no solo busca devolver a los objetos su estado original, sino también preservar su historia y significado.

Según el experto en conservación, Dr. Juan Pérez, "la restauración debe ser un acto de respeto hacia el objeto y su contexto". Esto implica que cada intervención debe ser cuidadosamente planificada y ejecutada.

    • Conservación preventiva: Se enfoca en evitar daños futuros.
    • Restauración activa: Implica la reparación de objetos dañados.
    • Documentación: Es esencial registrar cada paso del proceso para futuras referencias.

El trabajo de los restauradores es crucial, ya que ellos son quienes tienen la responsabilidad de mantener el legado cultural para las próximas generaciones. En palabras de Sra. Ana Gómez, "cada pieza tiene una historia que contar, y nosotros somos sus guardianes".

A través de técnicas especializadas y un profundo conocimiento del material, los restauradores logran no solo reparar, sino también revitalizar obras que podrían haberse perdido con el tiempo.

En conclusión, la restauración es un arte que combina ciencia e historia, asegurando que el patrimonio cultural siga vivo y accesible para todos.

En un primer instante, el enfoque de los trabajos de restauración se dirigió a volver a unir los fragmentos de pintura que estaban despegándose. Posteriormente, se llevó a cabo la extensión total del lienzo, lo que permitió recuperar los bordes que habían quedado ocultos tras el bastidor.

Durante el proceso de limpieza de la policromía, también se eliminaron los repintes que cubrían a los donantes. Aunque esta tarea fue laboriosa y requirió el uso de un bisturí, afortunadamente las figuras permanecían completas bajo el repinte.

La condición de conservación de la obra presentaba deficiencias, ya que se podían notar ciertas áreas donde la pintura comenzaba a despegarse. Por otro lado, se habían realizado modificaciones en la escena, lo que había llevado a ocultar amplias partes de la composición debido a repintes, además de que la tela había sido montada en el bastidor con un exceso de dobleces. A esto se sumaba el hecho de que el barniz se había oscurecido con el tiempo y la suciedad superficial contribuía a opacar el vibrante colorido de la pintura.

El Taller de Restauración de la Diputación Provincial de Cuenca ha realizado la intervención, logrando que la obra regrese a su lugar original en la Colegiata de Belmonte en junio de 2024.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas