Desde el PCE se ha señalado que estos no son hechos aislados, sino el resultado de un sistema que prioriza el beneficio económico sobre la seguridad laboral, lo que lleva a un incremento de los accidentes y siniestros laborales. Según datos del informe de CCOO de accidentes en el trabajo en 2023, Cuenca lidera la siniestralidad laboral en España, con una tasa de 10,3, mientras que Castilla-La Mancha ocupa el sexto lugar en incidencia de accidentes mortales durante la jornada laboral. Para el PCE, estos números representan "la expresión más dramática del conflicto capital/trabajo".
Pablo García Rubio, Secretario Provincial del PCE, ha criticado el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995) por parte de los empresarios, y la falta de interés de las administraciones en abordar este problema. García Rubio afirmó que, aunque la normativa establece que los recursos de prevención no deben estar condicionados por factores económicos, la realidad es que muchos empleadores optan por ahorrar en seguridad y salud, lo que pone en riesgo la vida de la clase obrera.
El PCE ha concluido sus declaraciones exigiendo un mayor control sobre la desprotección laboral y ha instado a que se incrementen las inspecciones laborales para prevenir futuros accidentes. Además, han llamado a la organización de la clase obrera, destacando el papel crucial de las organizaciones sindicales en la lucha contra los abusos en los centros de trabajo, que ponen en peligro la vida de los trabajadores.