El humorista reconoció con sinceridad que nunca antes había dado un pregón y que no sabe exactamente cómo enfrentarse a este nuevo reto. “He estado viendo varios pregones y, en general, son formalmente un poco como un obituario. No se habla de la persona fallecida, pero se habla de uno mismo”, comentó entre risas. En un guiño a su estilo personal, Cansado señaló que planea seguir esa misma línea: “Pues yo voy a ir por ahí: no voy a hablar de Cuenca, voy a hablar de mí, pero obviamente todo lo relacionado con Cuenca, que es mucho en todos los aspectos: emocional, raíces, familia, vivencias...".
El humorista, tiene una profunda conexión con Cuenca, que ha hecho una ciudad especial en su vida. De hecho, tengo casa en Cuenca y ahora estoy más tiempo que aquí en Madrid, confesó. Con su particular sentido del humor, Cansado dejó que deba claro, un pesar de la responsabilidad que se siente, se enfrenta al reto con entusiasmo y cercanía.