El deficiente estado de las ambulancias y los problemas y riesgos que de él se derivan ya fue motivo de queja ante la empresa por parte del órgano de representación de la plantilla allá por el mes de diciembre, sin que entonces se diera una solución real y practica por parte la dirección de la UTE, aunque reconocieron “continuas dificultades”.
Ante la pasividad de la empresa, CCOO formuló denuncia ante la Inspección de Trabajo, que el pasado mes de abril requirió a la UTE que subsanara las deficiencias identificadas en su visita a la empresa.
La situación, sin embargo, ha seguido empeorando. A principios de junio, la presidenta del Comité, María José Villanueva, remitió otro escrito a la dirección expresando su máxima preocupación “respecto a las condiciones que se encuentran los vehículos, situación que afecta a toda la plantilla y a las personas usuarias en general”; y subrayando “entre los mayores riesgos” que “los vehículos circulen limitados” así como “la falta de aire acondicionado”.
La empresa hizo un amago de reunión ‘informal’, pero al solicitar el Comité que se estableciera un orden del día y se levantara acta, la pospuso sine die, hasta la incorporación del responsable de Recursos Humanos.
Ha pasado más de un mes, la reunión sigue sin convocarse y la sección sindical de CCOO, mayoritaria en el comité, ha vuelto a advertir a la empresa de la necesidad y la urgencia de resolver los problemas técnicos y mecánicos de buena parte de los vehículos de la flota de ambulancias.
El sindicato teme que la UTE eluda afrontar este grave asunto a la espera de que el Sescam vuelva a ofertar y adjudicar el servicio, porque prefiere no incurrir en ningún gasto en medidas de seguridad y prevención de riesgos sin tener la certeza de que mantendrá la concesión del transporte sanitario en Cuenca.
Ante esta posición de la empresa, la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Cuenca ha solicitado una reunión con la delegada de la Junta de Comunidades en la provincia para informar y tratar con ella la situación de los vehículos, los riesgos que entraña y los problemas en materia de relaciones laborales que se arrastran dentro de la UTE.
El sindicato no descarta volver a dirigirse a la Inspección de Trabajo si la UTE no convoca al Comité de Salud y Seguridad y continúa sin dar respuesta a los escritos remitidos.