En un emotivo evento, los jubilados de Caja Rural de Cuenca se reunieron en su Asamblea General Anual. Este encuentro, que se celebra cada año, tuvo un significado especial esta vez al honrar a aquellos que han dedicado toda una vida al trabajo y la comunidad.
Durante la asamblea, se entregaron placas de reconocimiento a los jubilados más destacados. Estas placas simbolizan su contribución invaluable a la entidad a lo largo de los años. Los homenajeados han sido parte fundamental de la historia de Caja Rural de Cuenca y merecen este merecido reconocimiento.
La jornada comenzó con una misa en memoria de los difuntos en la localidad de Motilla del Palancar, recordando a aquellos compañeros que ya no están entre nosotros. La solemnidad de este momento fue un recordatorio de la importancia de la solidaridad y la camaradería en la comunidad.
Posteriormente, los jubilados compartieron un día lleno de alegría y camaradería. La diversidad de experiencias y anécdotas se entrelazó en un ambiente cálido y amigable. La provincia de Cuenca se unió en una celebración que trasciende las fronteras laborales y se convierte en un homenaje a la vida y la dedicación.
Además, se anunció una nueva reunión para acoger a los compañeros de otras provincias que ahora forman parte de la empresa Globlacaja. Esta fusión representa un paso importante en la historia de la entidad y promete un futuro lleno de oportunidades y crecimiento.
En este día especial, queremos recordar a algunos de los jubilados que han dejado una huella imborrable en Caja Rural de Cuenca:
A todos ellos, nuestro más sincero agradecimiento por su gran labor en esta entidad. Su dedicación y esfuerzo han dejado una marca indeleble en la historia de Caja Rural de Cuenca. ¡Felicidades a los homenajeados y a todos los jubilados por su valiosa contribución!