El Museo de la Semana Santa de Cuenca ha acogido en la mañana de este viernes, 15 de marzo, la inauguración de 'Misterivm Pietatis', exposición de arte sacro que profundiza sobre la idea espiritual de la piedad, a través de nueve obras que conjugan la tradición de la pintura religiosa clásica con la contemporánea y cuyo mensaje va más allá del puramente artístico y plástico.
Organizada por la Junta de Cofradías de Semana Santa de Cuenca en colaboración con el Patronato de la Fundación del Museo de Semana Santa y la Fundación Antonio Pérez, la muestra ha sido comisariada por Miguel Jiménez Monteserín y José Manuel Martínez Cenzano. Cuenta además con la colaboración del Ayuntamiento de Cuenca, la Diputación Provincial de Cuenca, el Consorcio de la Ciudad de Cuenca y la Fundación Globalcaja Cuenca.
A la inauguración de la exposición han asistido el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea; el vicepresidente, Antonio Abarca; el tesorero, Rodrigo Merchante; el obispo de la Diócesis, monseñor José María Yanguas; la diputada y concejala de Cultura, María Ángeles Martínez; la concejala de Deporte, Salud Pública y Consumo, Charo Rodríguez; el delegado provincial de Hacienda, Ramón Pérez Tornero; la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández; el subdelegado de Defensa, Coronel Fernando Antón; el inspector jefe de la Policía Nacional en Cuenca, Francisco Sánchez; el jefe de la Policía Local de Cuenca, Juan Carlos Muñoz; el presidente de Fundación Globalcaja Cuenca, Carlos de la Sierra; el director de la Fundación Antonio Pérez, Jesús Carrascosa; los comisarios de la exposición, Miguel Jiménez Monteserín y José Manuel Martínez Cenzano; el secretario-presidente de Turbas Cuenca, Antonio Garrote y el representante ante la JdC, Javier Viñuelas, entre otras autoridades y personalidades de la vida cultural conquense.
“Esta exposición es fruto de la colaboración público-privada y no podría haber sido posible sin la suma de esfuerzos y voluntades de todas las administraciones, organismos y particulares implicados, pues es una exposición que ha costado mucho tiempo organizar” agradecía Jorge Sánchez Albendea, presidente de la Junta de Cofradías, en la inauguración de la muestra. “Ésta es la tercera exposición de estas características que acogemos en el Museo de Semana Santa, lo que demuestra que en la Fundación estamos comprometidos con la difusión del patrimonio cultural y la promoción cultural de nuestra ciudad y para todos”.
La concejala y diputada de Cultura, M.ª Ángeles Martínez, ha destacado la promoción constante de un rasgo tan conquense como es la combinación del sentimiento nazareno y el amor por el arte, así como ha querido resaltar el trabajo de los comisarios, Miguel Jiménez Monteserín y José Manuel Martínez Cenzano, y el del director de la Fundación Antonio Pérez, Jesús Carrascosa. “Gracias a todas las autoridades por acompañarnos a visibilizar una vez más el mundo cultural de la ciudad, que es imparable. Tenemos una apretada agenda cultural que hacemos la comunidad cultural que tenemos en Cuenca y es gracias al interés que existe. Sigamos siendo un referente cultural, sobre todo en fechas tan especiales como nuestra Semana Santa” ha afirmado.
Por su parte, los comisarios de la exposición quisieron destacar la importancia de las obras seleccionadas y el profundo significado de la muestra. “Ha sido un trabajo eficaz” ha afirmado Martínez Cenzano, para quien el diálogo piadoso entre la Virgen María y Jesucristo – reflejado en las obras escogidas – y el diálogo entre tradición y vanguardia han sido el hilo conductor necesario para que el resultado de la muestra sea el que se ha conseguido. Miguel Jiménez Monteserín “Siempre, en una exposición, hay que contar una historia. Misterivm Pietatis compendia el sentido que puede tener la concepción de una exposición basada en el descubrimiento de algo tan profundo como es el pago, la deuda, el diálogo de amor, que en definitiva es lo que quiere decir piedad. En un concepto teológico, se trata de ahondar en el concepto paulino del escándalo, el ridículo y el fracaso en definitiva que supone la crucifixión”.
La exposición
La muestra está compuesta por nueve obras, 7 pinturas y 2 esculturas, que muestran la concepción y representación artística de la piedad desde el siglo XV al XX. Cuenta con obra procedente de la Catedral Primada de Toledo, la SIB Catedral de Cuenca, los conventos de las MM. Carmelitas Descalzas de Cuenca (Convento de San José) y Toledo (Monasterio de San José), el Convento de Ntra. Sra. de los Ángeles de las MM. Trinitarias de San Clemente, la Capilla de los Alarcón en la Parroquia de la Asunción de Palomares del Campo, Colección Unicaja Banca (que ha cedido una obra de Antonio Saura), la colección privada del mecenas Roberto Polo y un cuadro cedido por un particular, que es una copia del famoso Descendimiento de Rogier van der Weyden (s. XV), realizada por Luis barón, artista y copista autorizado por el Museo del Prado, en el que se encuentra la obra original.
Destacan especialmente el Ecce Homo de la Catedral de Cuenca, pieza del siglo XVII atribuida a Felipe Ribas; el cuadro Cristo varón de dolores, del círculo de la familia Bouts (ca. 1452-60 – 1549), una pieza muy simbólica y especial, ya que se llevaba a las celdas de las religiosas cuando estaban próximas a la muerte; la pintura Sudario de Antonio Saura (1963); una impresionante escultura anónima de Cristo crucificado, del siglo XVIII, cedida por convento de San José de Cuenca; o la pintura Rostro de Cristo (c. 1911), de Emil Nolde, procedente de la Colección Roberto Polo. Completan la muestra el cuadro La Flagelación de Cristo (s. XVII), de Il Cavalier, seguidor de Giuseppe Cesari; Santo Entierro (s. XVII), copia anónima de Jusepe Ribera; o la ya mencionada copia en tamaño reducido del Descendimiento de Van der Weyden.