El Colegio de Farmacéuticos de Cuenca ha confirmado este jueves el traspaso de farmacia rural de Beteta, en la comarca de la Serranía Alta, que estaba al borde del cierre tras finalizar la concesión actual.
En un comunicado, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Cuenca, ha celebrado que se mantenga este servicio, ya que es una de las pocas farmacias que hay en la Serranía Alta, al tiempo que ha destacado el esfuerzo que se ha hecho durante los últimos meses para intentar buscar relevo en el establecimiento, ya que la concesión acababa esta semana.
Finalmente, se ha podido traspasar la botica a una nueva propietaria, quien desde este jueves se encarga de su gestión.
Moya ha explicado que la preocupación inicial por el posible cierre de la farmacia en Beteta desencadenó una respuesta unificada y decidida por parte de todas las partes involucradas.
Por ello, ha calificado de "logro" su mantenimiento, dado que con su permanencia no sólo se garantiza la continuidad de un servicio esencial de salud en Beteta, sino que también "resalta el valor y la importancia de la colaboración entre la sociedad civil, las instituciones y los profesionales de la salud".
"Es un testimonio de cómo, trabajando juntos, podemos superar los desafíos y preservar los servicios vitales para el bienestar de nuestras comunidades", ha agregado.
La farmacia de Beteta atiende a una población de unos 200 habitantes, pero también se ocupa de varios botiquines en la comarca y es la más próxima para varios municipios de la Serranía Alta.
En la actualidad son casi 70 las farmacias ubicadas en localidades de menos de 500 habitantes, y su futuro en algunos casos también es incierto.