Los populares insisten en que “el socialismo en nuestra región y, por supuesto, en la provincia de Cuenca, no ha hecho otra cosa, en los últimos años, que asfixiar económicamente a las familias y a las empresas”
El Comité de Dirección del Partido Popular de Cuenca mostraba ayer su rechazo al nuevo canon del agua, un nuevo impuesto regional cuyo cobro se materializará a través de los ayuntamientos. En este sentido, el PP conquense también ha querido solidarizarse con los Consistorios, “como si ya no tuvieran bastantes tareas que desempeñar en nuestros municipios ahora les añaden más cargas y responsabilidades”, señalan los populares.
El presidente del Partido Popular de Cuenca, Benjamín Prieto, ha definido esta nueva iniciativa del gobierno socialista de la Junta de Comunidades como “otro ataque al municipalismo y, por supuesto, al ya maltrecho bolsillo de los conquenses”. Prieto ha garantizado que, desde el PP, “seguiremos luchando tanto aquí en las Cortes de Castilla-La Mancha, en el Congreso y, por supuesto en el Senado, por frenar todas las tropelías e injusticias que estamos soportando en nuestro país de gobernantes como Page y Pedro Sánchez”.
Israel Pérez, vicesecretario regional de Política Territorial, ha calificado el canon del agua como “demencial”. Solo sirve para recaudar ya que no cumple con el principio de inversiones en agua y redes que se contemplan en los presupuestos regionales”. Pérez ha explicado cómo el nuevo impuesto, “lo pagarán las familias, las empresas y los ayuntamientos” y supone alrededor de 20 euros más de carga impositiva por persona y año. Según los cálculos de los populares, “una familia castellanomanchega pagará 96 euros más de impuestos, un negocio como una peluquería, 232 euros y una bodega hasta 1965 euros”.
El vicesecretario regional del PP ha recordado que comunidades vecinas a Castilla-La Mancha como Madrid o Castilla y León no han “castigado a sus ciudadanos con un impuesto similar” y ha acusado a Page de actuar según sus intereses electoralistas, priorizándolos a los de los castellanomanchegos, “en nuestra región lo va a implantar a escasos meses de haberse celebrado las elecciones”. “Page suspendió su aplicación en 2022 en vísperas de los comicios autonómicos y ahora cree que es el mejor momento de aplicarlo cuando, encima, la situación económica sigue agravándose y las familias no llegan a final de mes”, denuncia Israel Pérez.
Para finalizar, Pérez ha pedido “a Page y a los suyos” que “dejen de asfixiar a las familias de Castilla-La Mancha con más impuestos que sólo responden a su afán recaudatorio”. “El colmo es que, encima, seamos los Ayuntamientos los que tengamos que soportar su gestión y recaudación. Además, este nuevo impuesto ni aporta, ni genera un metro cúbico más de agua ni en cantidad ni en calidad”, ha concluido el vicesecretario regional de Política Territorial.