as generaciones jóvenes cada vez están más preparadas para avanzar en la contribución al desarrollo sostenible. En este contexto, la educación en economía circular y el empleo verde se sitúan como dos premisas esenciales para lograrlo.
Así, TheCircularLab, el centro de innovación abierta en economía circular de Ecoembes, ha abierto la 10ª edición de su programa de alto rendimiento Circular Talent Lab, por el cual ya han pasado más de 70 integrantes interesados por el cuidado del planeta. Esta iniciativa está dirigida a jóvenes talentos de todo el país que estén interesados en trabajar en materia de economía circular, reciclaje e innovación durante tres meses para resolver un reto predefinido, que este año estará enfocado en mejorar la recogida de residuos en aquellos lugares en donde se producen grandes concentraciones de personas, como eventos, conciertos o encuentros deportivos.
A través de Circular Talent Lab, el centro pretende seguir impulsando la formación en innovación y emprendimiento, enfocada a un propósito que ya preocupa a muchos jóvenes: el cuidado del medioambiente. En concreto, en la edición de este año, que comenzará en febrero, y que todavía tiene sus inscripciones abiertas, se buscan seis perfiles con formaciones muy diferentes: Diseño Gráfico, Ingeniería de Diseño de Producto, Relaciones Públicas, Sociología, Marketing, Comunicación o ADE.
En palabras de José Luis Moreno, gerente de Innovación de Ecoembes: “Una de las singularidades de este programa es que permite formar grupos de trabajo con perfiles muy variados, de diferentes regiones y con formaciones muy diversas. Es en la multidisciplinariedad en donde encontramos la clave y la riqueza para que las ideas puedan emerger de la forma más colaborativa posible”.
Además, durante los tres meses que dura el programa, los integrantes estarán guiados por mentores profesionales que, siguiendo técnicas como el design thinking y la co-creación, basadas en los principios de la metodología CIR (Comprensión, Ideación y Realización), perseguirán la comprensión del reto planteado, la ideación de posibles soluciones a dicho reto y la realización de un producto mínimo viable.
En las ediciones anteriores, los integrantes se han enfrentado a retos como la creación de un contenedor inteligente, una app que facilita el reciclaje a los ciudadanos, o la mejora de la recogida selectiva en los centros de trabajo. En algunos de los casos, y también gracias a la colaboración de varias startups o empresas, estos proyectos han llegado a desarrollarse.
Así, Moreno anima a los jóvenes a sumarse a esta décima edición “por la que ya han pasado más de 70 chicos y chicas de diferentes puntos del país, y con un alto compromiso para hacer frente a los retos que nos plantea el medioambiente”. Una experiencia que Moreno define como “el futuro de la educación y el empleo” y que se presenta como “un gran impulso para potenciar entre los más jóvenes la importancia de que el planeta nos demanda tener una mentalidad cada vez más sostenible y circular”.
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