El Ayuntamiento ha reforzado la seguridad vial con la colocación de badenes reductores de velocidad, tanto en la calzada como en la vía de servicio, en el tramo de la avenida Adolfo Suárez comprendido entre la rotonda que da acceso a la avenida Pablo Iglesias y la del Centro de Especialidades. También se han colocado unos elementos lumínicos, a modo de prueba, en los pasos de cebra de la avenida Miguel de Cervantes situados a la altura del bar El Abuelo, la tienda Acecom y la travesía La Tejera. Además, se han colocado bolardos en la curva de la calle General Emilio Villaescusa.
Estas medidas se han tomado tras el análisis de la Policía Local de los puntos más conflictivos del casco urbano, y atendiendo a zonas que registran una mayor afluencia de peatones y vehículos, visibilidad más escasa o exceso de velocidad por parte de ciertos conductores. “Si estas medidas resultan efectivas se reforzarán y se llevarán a otras zonas que tenemos detectadas, pues la intención, y ya estamos en ello, es llevar a cabo un Plan de Seguridad más amplio”, confirman los concejales de Accesibilidad y Seguridad, Julián Garrido y José Víctor Hontana, respectivamente, que esta semana han visitado junto al jefe de la Policía Local, Alfonso Cortés, las diferentes zonas de tres de las avenidas principales de la ciudad donde se han colocado en los últimos días nueva señalización y elementos para garantizar y mejorar la seguridad vial.