En el marco de las celebraciones navideñas, el Proyecto de Artes Escénicas del CEIP Santa Ana ha brillado una vez más con su ya tradicional Festival de Navidad. Durante una semana completa, el salón de actos del colegio se transformó en escenario para las emotivas actuaciones de los 430 niños y niñas que forman parte de este bullicioso centro educativo.
La demanda para este evento fue abrumadora, lo que llevó a la organización a programar dos funciones diarias para satisfacer a toda la comunidad educativa. Este esfuerzo logístico y de gestión ha sido clave para acoger a un público ávido de presenciar el talento y la dedicación de los pequeños artistas.
El punto culminante tuvo lugar el 22 de diciembre, con la presencia destacada de Yolanda Rozalén, Coordinadora de Cultura de Cuenca, Gustavo Martínez, Delegado Provincial de Educación Cultura y Deporte, y Alberto Castellano, Concejal de Educación. Todos ellos disfrutaron de la última representación, maravillándose con las habilidades escénicas de los jóvenes talentos.
Bajo el sugestivo título "Hace muchos, muchos años", la docente Maria Jesús Massó Cobo creó un guión que transportó a la audiencia a una visión futurista del 2050. Durante más de una hora, los espectadores fueron guiados a través de un viaje virtual que exploraba la convergencia de la tecnología y la nostalgia.
Desde la Luna, los personajes llevaron a los presentes a la vida de la familia García en el año 2050, durante la Cena de Nochebuena. En una historia divertida y reflexiva, los abuelos compartieron tradiciones que, con el paso del tiempo, han perdido relevancia. A medida que la cena progresaba, los hijos y nietos, inicialmente reacios a desconectarse de sus dispositivos digitales, descubrieron la alegría de reunirse y compartir momentos fuera de las pantallas.
El Festival de Navidad del CEIP Santa Ana no solo fue un espectáculo artístico, sino también un recordatorio de la importancia de las tradiciones y la conexión humana en un mundo cada vez más digitalizado. Un evento que, sin duda, dejó una huella duradera en el corazón de las familias y la comunidad educativa.