El Museo de la Cooperativas Virgen de las Viñas de Tomelloso (Ciudad Real) ha acogido la presentación de la I Estrategia Regional de la Economía Social de Castilla-La Mancha 2024-2028 que marcará la hoja de ruta de este modelo empresarial para los próximos años. El acto ha estado presidido por el presidente del Gobierno regional, Emiliano García Page, acompañado de la Consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, y el presidente de la Confederación de Empresas de Economía Social, Juan Miguel del Real, además de otras autoridades e invitados.
Objetivos
Con un presupuesto de 12 millones de euros, esta Estrategia tiene como objetivo principal el de marcar la hoja de ruta de los próximos años para poner en valor, fomentar, impulsar y mejorar la competitividad de las empresas de la economía social que componen las diferentes familias que forman este colectivo en la región: cooperativas agroalimentarias, de trabajo asociado, de enseñanza, de transporte, de consumo, de crédito y los centros especiales de empleo de iniciativa social, empresas de inserción, sociedades laborales y entidades tan emblemáticas como el Grupo Social ONCE.
Consolidar y fomentar la economía social, favorecer el emprendimiento colectivo, seguir generando empleo de calidad, estable, conciliador e inclusivo, fomentar la innovación productiva, la innovación social, la internacionalización de nuestras empresas, y la mejora de su competitividad, impulsar el papel de la economía social como motor de desarrollo rural o el fomento de la igualdad de género y la inclusión social de los que más lo necesitan, son algunos de los siete ejes en los que se estructura esta Estrategia.
El presidente del ejecutivo regional, Emiliano Garcia Page manifestaba que la economía social “es una variante de la actividad económica que nos importa mucho” por sus valores intrínsecos, explicando que “cuando las cosas vienen mal dadas reparte el esfuerzo y cuando van bien dadas reparte el éxito”. García Page ponía de manifiesto la firme apuesta de su gobierno por la economía social y el cooperativismo, ya que una de cada tres empresas de economía social en esta comunidad autónoma se encuentra en zonas con problemas de despoblamiento y “esta Estrategia es clave para nuestra región, porque va a asentar y consolidar una parte muy importante de la economía que no se deslocaliza”. En este sentido afirmaba el presidente autonómico que apostar por la economía social es apostar por la economía que esta asentada en el territorio.
La Consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, subrayaba el compromiso del ejecutivo autonómico con la Economía Social plasmada en esta primera Estrategia afirmando que contribuirá a dar mayor visibilidad facilitando crecimiento inclusivo, responsable y sostenible, tanto social como económicamente al tiempo que mantendrá empleo de calidad. Patricia Franco agradecía así mismo el trabajo conjunto de los colectivos y entidades participantes en el desarrollo de la Estrategia que ha nacido desde el consenso.
El presidente de la Confederación de Economía Social regional, Juan Miguel del Real, indicaba que “hoy es un día importante para la economía social regional, para las más de 2000 empresas que conforman actualmente este colectivo, para los más de 20.000 puestos de trabajo directos y las más de 175.000 familias que forman parte como socios y asociados de las diferentes empresas que conforman este gran colectivo social en la región. Desde hoy la economía social estará más que nunca en la agenda política del Gobierno de Castilla-La Mancha, dado que es una estrategia transversal, que ensalza los principios y valores que encarnan las empresas de la economía social y servirá para acelerar un más que necesario proceso de transformación de nuestra sociedad y nuestra economía hacia un modelo más justo, equitativo, solidario, inclusivo y sostenible”.
Algo más que empresas, empresas con Alma
El presidente de la Confederación ha destacado que las empresas de economía social son algo más que empresas, son empresas con “alma” desde el momento que sitúan a las personas en el centro de su actividad empresarial, por encima del beneficio o el capital; su objetivo principal es la generación de valor social, democratizar las estructuras productivas y primar el interés colectivo frente al interés individual.
Y sobre todo cuidar a los que más lo necesitan. En este sentido Del Real enfatizaba cómo de los más de 20.000 puestos de trabajo que mantienen las empresas de la economía social, 5.500 están ocupados por personas con algún tipo de discapacidad o pertenecientes a colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión.