La Diputación de Cuenca mantiene la colaboración con la ONG In Género dedicada a atender a personas que ejercen la prostitución y víctimas de trata mediante las ayudas Cuenca Integra que en el último ejercicio han recibido 11.000 euros doblando la aportación con respecto a 2022. Unas ayudas que han contribuido a que la ONG atendiera a 263 personas en la provincia de Cuenca.
Así lo han puesto de manifiesto en una reunión entre la diputada de Servicios Sociales, Eva García, y la responsable de In Género en la provincia de Cuenca, Belén Jiménez, donde han abordado la problemática de la prostitución en la provincia y las acciones que desde la ONG están desarrollando en favor de estas personas en situación de vulnerabilidad.
De acuerdo con el informe correspondiente a 2022 In Genero desarrolló su trabajo en una decena de localidades de la provincia atendiendo a 263 personas de las que 237 eran mujeres, 4 hombres y 22 mujeres trans, procedentes principalmente de Paraguay, Colombia, República Dominicana, Brasil, Rumanía, Argentina y España.
La responsable de la ONG explicaba que la media de edad de estas personas se sitúa en unos 35 años y destacaba que aproximadamente un tercio de ellas son recién llegadas al país y se encuentran en situación irregular pero dos terceras partes “llevan mucho tiempo en España ejerciendo la prostitución” en los lugares que ha calificado como “puntos históricos de prostitución”.
Al respecto, Jiménez destacaba el cambio de tendencia pues aunque sigue predominando las personas que la ejercen en los clubes cada vez son más frecuentes los pisos en las localidades de mayor población mientras que los clubes se están cerrando y se quedan en un ambiente más rural donde estas personas se encuentran más aisladas. En este sentido ha destacado la ausencia de personas que ejercen la prostitución en la calle en la provincia de Cuenca.
La diputada valoraba el trabajo que la ONG lleva realizando en la provincia y en la región desde que se fundara en 2005 calificando de “labor excepcional” al llegar a un colectivo en situación de extrema vulnerabilidad por lo que abogaba por dar mayor visibilidad a su trabajo.
García subrayaba la importancia de trabajar desde los servicios sociales ya que, según los datos del estudio realizado, más de la mitad de las personas atendidas llegaron a España engañadas pues su objetivo no era ejercer la prostitución y más de un 88% no lo había hecho hasta no llegar a aquí. Por ello, elogiaba el trabajo de estas ONGs y asociaciones que permiten que las víctimas conozcan los servicios sociales de los que disponen ya que el 63,3% afirma desconocerlos.