Este lunes marcó el inicio de una iniciativa solidaria liderada por los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de Cuenca. Con el propósito de fomentar la importancia de los libros y compartir historias, los estudiantes han comenzado a recolectar libros para un mercadillo solidario, donde cada ejemplar se venderá simbólicamente por un euro.
La Delegación de Estudiantes de esta facultad ha asumido la responsabilidad de llevar a cabo esta actividad, que no solo busca darle un nuevo propósito a los libros acumulados, sino también concienciar a los estudiantes sobre la suerte de poder estudiar. Damián Calero, delegado de estudiantes de la facultad, expresó la importancia de que los libros no se conviertan simplemente en objetos que acumulan polvo en las estanterías, sino que sean compartidos para el disfrute de todos.
Desde sus inicios, la Delegación de Estudiantes ha llevado a cabo actividades solidarias antes de la Navidad. Gustavo Ruiz, delegado de Campus, destacó la relevancia de concienciar a los estudiantes sobre las diferentes realidades y la importancia de la solidaridad.
La recogida de libros se realiza en el recibidor del Edificio Gil de Albornoz, que alberga tanto la Facultad de Ciencias Sociales como la Facultad de Humanidades y Educación Social. Cualquier persona puede contribuir, y el contenedor estará disponible durante todo el mes de noviembre. La Delegación invita a instituciones y organizaciones a unirse a la actividad, recordando que los libros pueden ser de cualquier género literario o manuales de diversas ramas del conocimiento.
Además de esta iniciativa, la Delegación tiene planeada una chocolatada solidaria este año, donde las consumiciones se pagarán con alimentos no perecederos. Ambas actividades forman parte del programa de promoción de la vida universitaria de la Delegación, buscando construir una comunidad estudiantil comprometida con la solidaridad y la cultura.
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