La buena situación global de las reservas en los embalses de la Demarcación de la Confederación Hidrográfica del Júcar, al 47,7 % de su capacidad total una vez finalizado el año hidrológico 2022-2023, permite afrontar el nuevo año hidrológico con buenas previsiones de cumplir todas las demandas, en especial las de la próxima campaña de riegos.
Así se ha puesto de manifiesto en las reuniones ordinarias de las Comisiones de Desembalse de otoño correspondientes al inicio del año hidrológico 2023-2024, en las que están representados los usuarios de los embalses de la Demarcación, celebradas en València los días 30 y 31 de octubre y el 2 y 3 de noviembre.
La finalidad de estas Comisiones es deliberar y formular propuestas al presidente del organismo sobre el régimen adecuado de gestión de los embalses y acuíferos, con el objeto de garantizar los caudales ecológicos y atender las demandas relativas a los derechos concesionales de los distintos usuarios, informa la Confederación Hidrográfica.
La precipitación media del año hidrológico finalizado ha sido de 414 mm, una cifra inferior en un 12 % a la registrada en el pasado año hidrológico, que fue de 471 mm.
Las lluvias más importantes se dieron en el norte de Castellón, en la cabecera del río Júcar, y en la confluencia de las provincias de Valencia y Alicante.
Pese a que entre los meses de diciembre de 2022 y mayo de 2023 no hubo precipitaciones, acercándose mucho la tendencia a los mínimos históricos, la situación mejoró con las lluvias de junio y septiembre, que situaron la precipitación al final del año hidrológico muy cerca de la media histórica.
Por otra parte, el volumen almacenado en el conjunto de todos los embalses de la Demarcación, a 1 de octubre, ha sido de 1.362 hectómetros cúbicos, lo que supone el 47,7 % de la capacidad total, superior a la media nacional.
Este valor es ligeramente inferior al del año pasado en la misma fecha, siendo el sexto valor mayor de la serie histórica de los últimos 25 años, manteniéndose por encima de los valores medios de las series de los últimos 20, 10 y 5 años.
La situación desglosada a fecha 1 de octubre es la siguiente: el embalse de Alarcón, Contreras y Tous tiene un volumen de 1.857,4 hm3, un 47,8 %; el embalse de Forata, un 37,3 hm3, que suponen un 31,3 %; Benagéber-Loriguilla, 294,5 hm3, un 61,5 %; Arquillo de San Blas, 21 hm3, un 68,8 %; Regajo-Algar, 12,3 hm3, 14,6 %; Guadalest-Amadorio, 28,8 hm3, un 43,4 %; Beniarrés, 27 hm3, un 44,9 %; Arenós- Sitjar, 160,2 hm3, un 42,9 %, y Ulldecona, 11 hm3, un 31,8 %.
El informe presentado por la Confederación concluye que "gracias una buena gobernanza y gestión de los embalses así como a la implicación, buen uso y disciplina por parte de los usuarios, se han conseguido atender todas las demandas programadas en el año hidrológico vencido y se han logrado los objetivos fijados a principios del mismo".
Del mismo modo, tras una primera valoración de la situación, en los escenarios hidrológicos contemplados para las simulaciones y las precipitaciones que puedan producirse, se prevé para el año hidrológico recién comenzado que todas las demandas, en especial las de la próxima campaña de riegos, se podrán cumplir sin especiales problemas.
En cualquier caso, precisa, habrá que prestar especial atención a la meteorología de los próximos meses y a la evolución de los correspondientes indicadores de seguimiento de la sequía y la escasez (conforme al Plan Especial de Sequía).
Añade que actualmente los indicadores de todos los sistemas de explotación de la Demarcación se encuentran en situación de normalidad, tanto los relativos a sequía prolongada como los relativos a escasez, situación en la que llevan varios meses.