Los profesionales del área sanitaria de Cuenca, tanto del ámbito hospitalario como de atención primaria, han podido conocer y analizar en sesión general la actualización de los criterios del Código Ictus en Castilla-La Mancha, un documento que incorpora los últimos avances científicos y recomendaciones de las guías internacionales y que, según ha señalado el neurólogo Víctor Sánchez González, va a permitir mejorar la calidad asistencial que se ofrece a los pacientes al ampliar la ventana temporal para poder acceder a tratamientos como la fibrinólisis o la trombectomía mecánica.
El doctor Sánchez González, facultativo del servicio de Neurología del Hospital Virgen de la Luz, ha presentado la primera sesión general del programa previsto para el último trimestre del año en el área sanitaria para el cual se han programado sesiones transversales cuyos temas interesan a varias especialidades médicas, con la participación de diferentes servicios y la implicación de todos los profesionales para buscar una coordinación de excelencia, ya que el objetivo de la Gerencia pasa por potenciar las sesiones generales interdisciplinares y facilitar la asistencia a ellas de todos los profesionales del área sanitaria.
El neurólogo del “Virgen de la Luz” ha explicado durante su intervención, a la que han asistido un gran número de profesionales sanitarios, los criterios de actualización de Código Ictus de Castilla-La Mancha, un sistema que, gracias al trabajo en red entre los profesionales de los distintos centros sanitarios, permite la identificación precoz desde diferentes puntos asistenciales, como Atención Primaria, dispositivos de urgencias y emergencias, servicios de urgencia hospitalarios, e incluso en alguno caso, a nivel intrahospitalario, y el rápido traslado del paciente al punto donde se presta la atención que necesita.
Castilla-La Mancha dispone de siete centros, entre ellos el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, que ofrecen todo el tratamiento integral que comienza tras la valoración clínica y posterior activación del Código Ictus, continua con una prueba de imagen y el tratamiento trombolítico intravenoso.
Además, la región cuenta con unidades de referencia en los hospitales de Albacete y de Toledo, donde se lleva a cabo la trombectomía mecánica.
“Esa actualización de los criterios del Código Ictus en Castilla-La Mancha nos ha llevado a un periodo de ventana temporal mucho mayor, es decir, tenemos más tiempo para poder tratar los ictus agudos que nos llegan al hospital. Antes teníamos hasta siete horas para eliminar ese trombo a través de la trombectomía mecánica y ahora es hasta las 24 horas, con lo que se ha incrementado de una manera notable”, ha explicado el facultativo.
Síntomas y rapidez
En este sentido ha indicado que es fundamental que tanto los profesionales como la población en general sepa que aunque se hayan producido horas de evolución todavía se puede actuar porque cuanto antes se realice el tratamiento, las posibilidades de dependencia y de discapacidad que puede sufrir el paciente van a ser menores.
Y ha añadido que los principales síntomas que nos tienen que alertar son observar que la persona sufre una desviación de un lado de la cara, pérdida de fuerza en un brazo o una alteración para hablar o del lenguaje, “debemos avisar inmediatamente al 112, indicando que se trata de un posible ictus”, ha señalado.
El ictus se produce por una obstrucción o rotura de un vaso sanguíneo cerebral. Afecta a unas 120.000 personas cada año en España y a unas 5.200 en Castilla-La Mancha y es la primera causa de muerte específica en la mujer y la segunda en el varón, además de la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda causa de demencia.
Se trata de una enfermedad que puede aparecer a cualquier edad y en el 80 por ciento de los casos se puede prevenir controlando factores de riesgo como la hipertensión, diabetes, colesterol elevado, arritmias cardiaca, inactividad física, tabaquismo, drogas o exceso en el consumo de alcohol.
La Unidad de Ictus del Hospital de Cuenca realiza unas 40 trombolisis intravenosas al año y aproximadamente unas 20-25 derivaciones anuales al Hospital General Universitario de Albacete para la realización de la trombectomía mecánica.