Elegir un colchón de buena calidad es fundamental para disfrutar de la mejor calidad de sueño a lo largo de los siguientes años y disfrutar de un descanso reparador durante las noches. Por este motivo, en el momento de comprar un colchón en el que vamos a descansar durante más o menos ocho años, debes prestar atención a las características del mismo antes de tomar una decisión.
Además del tamaño, de los materiales, del tratamiento hipoalergénico, debes prestar atención a la firmeza del mismo. De hecho, en colchonclub.es creemos que es uno de los aspectos principales hay que tener en cuenta para elegir el modelo más adecuado.
Ahora bien, en este aspecto, la verdad es que no todo el mundo necesita un colchón con el mismo nivel de firmeza. De hecho, existen multitud de personas diferentes con distintos tipos de complexiones corporales. Por ejemplo, las personas muy delgadas necesitan un colchón de un nivel de firmeza distinto al de las personas con peso medio y de aquellas que tienen sobrepeso.
Es decir, que el hecho de elegir el colchón que mejor se adapte a las necesidades de tu cuerpo hará que el modelo elegido sea el que más cómodo te resulte. Después de todo, todo el mundo busca descansar de la manera más agradable posible para poder empezar los días con energía y de buen humor. Por ello, te vamos a explicar cómo saber qué nivel de firmeza necesitas en un colchón.
Tipos de colchones dependiendo del grado de firmeza
Para definir bien los términos y despejar las dudas que puedan surgir, aclaramos que cuando hablamos de la firmeza de un colchón, estamos hablando del grado de dureza del mismo. De esta manera, la firmeza se relaciona con la rigidez que es capaz de aportar el material. De esta manera, dependiendo de si el colchón es más o menos rígido, podemos elegir el adecuado dependiendo de nuestras características físicas para que nuestra columna vertebral esté correctamente alineada mientras dormimos por las noches.
Colchones de firmeza baja
Estamos hablando de los colchones más blandos o más suaves. Estos proporcionan la sensación de estar durmiendo en una nube. En una escala de firmeza entre el 1 y el 10 se encuentran entre los números 3 y 5 y pueden proporcionar un hundimiento de más de 6 centímetros.
Por estos motivos, estos tipos de colchones de firmeza baja no se recomiendan ni para personas con sobrepeso ni para aquellos usuarios que tengan algún tipo de problema en su columna vertebral. En cambio, sí se aconseja su uso por parte de personas delgadas o muy delgadas. También existen los colchones de firmeza muy baja o muy suave, que en la escala de firmeza, se encuentran entre los números 1 y 2.
Colchones de firmeza media
Son colchones que se caracterizan por no ser ni blandos ni duros y se conocen por el sobre nombre de “colchones de firmeza universal”. Si tenemos en cuenta la escala de firmeza, estos se sitúan entre los números 6 y 7. Son aptos para las características físicas de la gran mayor parte de la población, motivo por el cual son los que mejor se suelen vender entre todos los modelos.
Colchones de firmeza elevada
Los colchones de firmeza alta o elevada son aquellos que no dan la sensación de adaptarse al cuerpo. Es decir, que, al tumbarse, tienes la sensación de descansar sobre una superficie dura, tensa y rígida. En una escala del 1 al 10 en una escala de firmeza, estos se encuentran entre los números 7 y 10, formando el último de ellos los modelos de colchones más rígidos que puedes encontrar en el mercado.
¿Cómo elegir la firmeza de un colchón dependiendo de nuestra postura al dormir?
Si bien fijarse en el peso es clave para poder escoger de qué manera afecta un determinado tipo de colchón, también hay que tener en cuenta la posición que adoptamos cuando nos vamos a descansar por las noches. Recuerda que pasamos una media de 8 horas al día durmiendo, lo que se traduce a largo plazo en un tercio de nuestras vidas. Por este motivo, debes elegir el modelo que más se ajuste a tus necesidades dependiendo de la postura.
Si duermes boca abajo
En el caso que al descansar por las noches adoptes una postura boca abajo, lo recomendable es elegir un colchón que tenga una firmeza elevada. Es decir, aquellos que se encuentren en una escala que vaya entre 7 y 10. Debes tener en cuenta que dormir boca abajo es bastante perjudicial para la columna vertebral y puede provocar desviaciones en la misma. Sin embargo, si apuestas por un colchón de firmeza alta o elevada, puedes contrarrestar los problemas de dormir en esta posición.
Si duermes boca arriba
Aquellas personas que suelen dormir boca arriba, por su parte, necesitan adquirir un colchón de firmeza media. Esta postura es neutra, lo que quiere decir que no tiene las desventajas para la salud que tiene la anterior. Por este motivo no necesitas un colchón demasiado duro para compensar problemas corporales que se derivan de una mala postura durante las horas de sueño.
Si duermes de lado
Se trata de la postura más beneficiosa de todas para disfrutar del mejor sueño y del descanso más reparador durante las noches. Gracias a ello, puedes optar por un colchón de firmeza baja para que tu cuerpo se acomode a la postura perfectamente.
¿Cómo elegir la firmeza de un colchón para dos personas?
En este caso lo mejor es optar por un colchón de firmeza media, que se encuentre entre los números 5 y 6 de la escala. Esto se debe a que los que no son ni muy duros ni muy blandos son aptos para todo tipo de personas. Aunque se pueden tomar decisiones y optar por un colchón de distinto nivel de firmeza.
Estas decisiones pasan, claro está, por analizar las posturas que adoptan las dos personas a la hora de dormir y, por supuesto, cuál es su complexión física y su peso. De esta manera, ambas personas podrán encontrar el punto medio para descansar de la mejor manera posible durante las noches.
En definitiva, estos son los consejos que hemos utilizado para explicarte cómo saber el nivel de firmeza que necesitas en un colchón. Para resumir, debes tener claro que no existe un colchón de una firmeza perfecta para todo tipo de personas, sino distintos modelos que se adaptan a la complexión de los diferentes tipos de personas que existen, así como a sus hábitos durante el sueño.
En este sentido, tenemos que decir que existen personas de todo tipo de complexiones corporales: delgadas, medias o robustas. Además, los hábitos a la hora de descansar también influyen, así como el hecho de compartir espacio en la cama con otra persona.