Este miércoles ha comenzado la demolición del muro de los terrenos del tren convencional de Cuenca, en el Paseo de San Antonio, cuyo objetivo es romper "la brecha" que dividía barrios de la ciudad y que es la primera medida del proyecto de integración urbanística Plan X Cuenca.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha explicado a los periodistas que el derribo del muro ya se anunció hace varias semanas, y ha señalado que "es un día histórico para la ciudad" porque es un primer paso de un gran proyecto, de una o dos legislaturas, para generar un nuevo espacio de ciudad para los conquenses.
Se trata de "empezar a romper esa brecha que estaba dividiendo barrios de la ciudad", ha dicho Dolz, quien no ha concretado cuanto tiempo durarán los trabajos ya que después del derribo hay que realizar tareas de limpieza y retirada de restos.
El pasado mes de febrero, el alcalde avanzó la demolición de este muro de los terrenos del tren convencional, que ocupan varias hectáreas, para impulsar la integración urbanística planeada en el marco del Plan X Cuenca.
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