Cuenca, huérfana de Luz, que desnudó la Cruz y convirtió sus templos en Sepulcro, a las siete de la tarde volverá a echarse a la calle para acompañar a la Madre en su camino de ausencia y de luto. Nuestra Señora de los Dolores, acompañada por María Magdalena, María Salomé y la ciudad entera, partirá desde San Esteban hasta la Plaza Mayor.
Le robará la claridad la noche al día al paso de las Santas Marías por Las Torres, Alonso de Ojeda y El Salvador. Se vestirán de tiniebla Solera y el Peso. Mas no será la oscuridad vencedora en este Sábado de Duelo que es de Gloria pues, cual signo divino, transmutará el día en Cuenca sus horas y no caminará la Madre – y la ciudad, con ella – hacia la oscuridad por Alfonso VIII, sino hacia la Luz perenne que cumple la Escritura.
En la Catedral concluirá el cortejo y será el Templo donde conozca María Dolorosa la buena nueva: ¡Ha resucitado! Se despojarán entonces del enlutado capuz los hermanos y se hará del mundo la Luz, encarnada en el Cirio Pascual, al filo de las 22:30 horas.
Serás tú, Cuenca, testigo con la Madre de la mayor dicha de la Cristiandad.
ITINERARIO
Desde la Iglesia Parroquial de San Esteban partirá a las 19:00 horas el cortejo, formado únicamente por la Venerable Hermandad de Nuestra señora de los Dolores y las Santas Marías. Tomará la calle Aguirre y Las Torres para llegar a la Puerta de Valencia y encarar la subida hacia la parte alta de la ciudad. El desfile procesional continuará por las calles Alonso de Ojeda, Solera y peso para llegar a Andrés de Cabrera. Continuará posteriormente por la calle Alfonso VIII, alcanzando la Anteplaza y la Plaza Mayor en busca de su final en la Catedral.