Castilla-La Mancha va a ser la primera región en “eliminar los papeles en la relación entre los diferentes eslabones de la cadena vitivinícola” de la Comunidad Autónoma. Lo hará a través de un proyecto de digitalización que, con la tecnología Blockchain, permitirá que a través de un simple código QR se relacionen desde el agricultor hasta el consumidor y el sector con la Administración; y se cuente, además, con la trazabilidad de un alimento tan importante como es el vino.
Así lo ha manifestado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, hoy en Albacete, donde se ha presentado este proyecto pionero de digitalización del sector vitivinícola. Un proyecto que ha calificado “de región”, que se pone en marcha desde la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, el Parque Científico y Tecnológico de Albacete y la empresa Tragsa que, además, contará con egresados de la Universidad regional.
Es una inversión de 2,5 millones de euros de inversión pública a disposición de la innovación en un sector como es el vitivinícola. De esta forma se pondrá en marcha el concepto de Blockchain para que, a través de un código QR, se puede identificar “todo lo que nos interesa”, desde el consumidor que consume el producto en un restaurante o lo adquiere en la distribución, y en la relación entre la Administración y sector.
De lo que se trata, ha dicho Martínez Arroyo, es de adelantarse a lo que nos va a exigir sociedad y la propia PAC y hacerlo en un sector tan importante como éste.
La Ley de la Viña y el Vino y su aprobación en Cortes a la vuelta del verano
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, además, en un foro en el que se encontraban representantes financieros o del sector agroalimentario, como representantes de UPA, ASAJA o Cooperativas Agroalimentarias, ha dado a conocer los puntos más importantes de la Ley de la Viña y el Vino que llegará a las Cortes “a la vuelta del verano” para su debate final y cuyo proyecto fue aprobado ayer en el Consejo de Gobierno.
Una Ley que se recupera, en la región que es considerada la bodega del mundo, porque fue derogada por el Gobierno del PP, algo que ha dicho fue “un error”, sobre todo, porque el vitivinícola es el sector “más relevante desde punto vista económico social, territorial y de sentimiento de región”.
En datos, este sector, en Castilla-La Mancha supone por sí solo, ha recordado, el 4,6 por ciento de la riqueza regional; factura 1.740 millones de euros y, solo el año pasado, se produjeron 22,7 millones de hectolitros de vino y mosto de los cuales se vendieron al exterior, 17,2 millones, a 150 países.
Tras él, ha recordado Martínez Arroyo, hay 80.000 explotaciones de viticultores y 484 bodegas y cooperativas que transforman el producto en el medio rural y una economía social “imprescindible para nuestros pueblos más pequeños”. Y, “para que este sector tenga futuro es necesaria la Ley”.
Una norma que nace de un plan estratégico del sector del vino, consensuado con el sector, y en el que se ponía de manifiesto la necesidad de tener una ley para alcanzar el objetivo de que la facturación del sector fuera de 2.500 millones de euros en 2025.
De esta manera, esta normativa regula el procedimiento para autorizar nuevas variedades de vid, las prácticas enológicas, las indicaciones geográficas y la trazabilidad del vino, donde se enarca este proyecto de digitalización presentado hoy en Albacete.
En ella se incluye la creación de un comité regional vitícola y abre la puerta a una interprofesional regional del vino, necesaria para la organización y regulación del sector
Además, crea la figura de los vinos de finca, dentro de las denominaciones de origen y la Indicación Geográfica Protegida, cuando el vino se elabore en la propia explotación con uvas exclusivamente de la misma, siendo “un etiquetado facultativo adicional”.
En el acto, que ha tenido lugar en el Parque Tecnológico de Castilla-La Mancha en Albacete, han participado, entre otros, el director general del Parque Científico y Tecnológico, Agustín Moreno, así como el vicerrector de Transformación y Estrategia Digital, Ismael García o la secretaria general de la Consejería, Juana Velasco.