La décima y penúltima jornada de la 59a Semana de Música Religiosa de Cuenca ha supuesto este sábado 16 de abril el regreso anual a uno de sus espacios fundadores: la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Arcas. Un espacio que ha acogido 55 conciertos de manera ininterrumpida desde 1965. En esta ocasión, ha vivido la celestial actuación de Egeria, cuarteto vocal femenino llamado a acaparar el futuro de la música medieval en España. Lucía Martín-Maestro, Fabiana Sans, Laia Blasco y Romina de la Fuente han agotado las entradas con 210 espectadores en esta acogedora iglesia románica del S.XIII para demostrar que la música medieval no es cosa del pasado. Así lo han demostrado con ‘En Terras Despanya’, un mapa sonoro de la Hispania medieval.
La excelencia vocal ha proseguido en el regreso a la Catedral de Cuenca con 320 personas y todas las entradas agotadas para sucumbir ante el Coro de la Comunidad de Madrid, uno de los más potentes a nivel nacional desde 1984 y buque insignia de la cultura madrileña en sus múltiples presencias internacionales. Un total de 320 personas han experimentado su invitación colectiva a la introspección, la alabanza y la plegaria. Destacado por la calidad de sus voces y el calibrado empaste del conjunto, el coro ha afrontado en Cuenca uno de los retos más estimulantes de su presente temporada. Con su director asociado Josep Vila i Casañas al frente, ha certi cado la e cacia interpretativa de sus componentes y el amor que profesan por la música durante la pulcra interpretación del programa ‘Bach y Messien’, periplo compositivo por las trayectorias vitales de Bach y Messiaen. Para ello, han estado acompañados por Juan de la Rubia, eminente organista castellonense de gran reputación mundial y titular de la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona.
La penúltima jornada de la Semana de Música Religiosa de Cuenca en 2022 ha nalizado en el estreno de la colaboración con la Fundación Fernando Núñez (FFN) en el Monasterio de Uclés, donde se ha representado para 400 espectadores el ‘O cio de Tinieblas’. Se trata de una experiencia que transforma la liturgia en una obra de arte integral (música, creación visual, poética digital) e ideada por LaLAB, el laboratorio cultural de la FFN. De este modo, SMR y FFN han puesto en valor el patrimonio artístico de Cuenca para que el público pueda entender el arte sacro, la religión y lo sagrado, convirtiendo la provincia en una gran foco de arte global.
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