La Real Academia Conquense de Artes y Letras tiene entre sus objetivos, según señalan sus propios Estatutos, los de defender y proteger los valores artísticos y patrimoniales en la ciudad de Cuenca y en su provincia. Por ello ha querido dirigirse a la opinión pública conquense mediante un comunicado en el que pone de relieve la necesidad tanto de un mayor cuidado de la estética de la Plaza Mayor de nuestra capital como de la atención al mantenimiento y renovación de los paneles informativos del casco histórico que a su juicio se encuentran actualmente, en su mayoría, en muy deficiente estado. El comunicado dice textualmente:
“Hace tiempo que en la Real Academia Conquense de Artes y Letras venimos asistiendo, entre sorprendidos y seriamente preocupados, al desinterés de la administración ante la poca sensibilidad que para nuestro patrimonio arquitectónico se demuestra en las características y colocación del mobiliario y los enseres de las terrazas de algunos de los establecimientos de restauración del casco histórico conquense, en concreto de parte de los ubicados en su corazón urbano, la Plaza Mayor.
Entendemos que las ordenanzas municipales consideren que las terrazas de estos establecimientos pueden constituir un beneficioso factor para el disfrute de los espacios públicos por parte de los ciudadanos y contribuir a convertirlos en lugar de convivencia, pero consideramos que tanto su mobiliario como el resto del utillaje complementario para el servicio que prestan deben ajustarse en sus características, colocación y uso a una ordenación que –sin olvidar cuestiones tan importantes como su alta incidencia en la seguridad vial pero ajena a nuestros intereses directos como corporación– no atente sino que respete lo más posible los valores artísticos de este privilegiado entorno patrimonial y urbano evitando una ocupación abusiva de su espacio y cuidando que tanto la propia estética de los elementos utilizados como su colocación no impida ni menoscabe la visión de un valor que es baza esencial en una ciudad que ostenta, cual la nuestra, la condición de Patrimonio de la Humanidad.