El compromiso con el medioambiente a través de hábitos como el reciclaje de envases se ha convertido en una práctica más en el día a día de la sociedad castellanomanchega. Esa misma conclusión se desprende de un estudio sociológico elaborado por Catchment a lo largo de 2020 entre la población de esta región para Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro que gestiona el reciclaje de los envases domésticos. Según este informe, el 82,7% de los entrevistados declara tener varios cubos, bolsas o espacios en sus hogares destinados a separar los residuos para su posterior reciclaje, estando siempre uno de ellos destinado para los envases del contenedor amarillo. Así, los hogares castellanomanchegos cuentan con una media de dos cubos o bolsas (más concretamente, 2,8), en los que separar los residuos y darles una segunda vida a través del reciclaje.
Entre los principales motivos por los que los entrevistados declaran separar sus residuos, el 97,1% destaca que recicla porque “lo considera importante, aunque otros no lo hagan”, mientras que el 77,4% dice hacerlo por orgullo.
“Los resultados de este estudio son un reflejo de cómo la sociedad castellanomanchega está cada vez más comprometida con la separación de sus residuos, un pequeño gesto que conlleva grandes beneficios para el planeta. Estos datos nos permiten mirar al futuro con optimismo, trabajando para dar pasos en firme hacia la economía circular, apostando por la reducción, la reutilización y el reciclaje, asumiendo que reciclar más y mejor es responsabilidad de todos”, ha señalado Antonio López, gerente de Ecoembes en Castilla-La Mancha.
El perfil del reciclador top castellanomanchego: de 35 a 54 años y separados
Atendiendo a razones sociológicas, el informe refleja que la separación de residuos en Castilla-La Mancha es un hábito muy extendido en todas las franjas de edad. Aun así, son los adultos de 35 a 54 años los que más comprometidos se muestran: un 92,8% afirma disponer de más de un espacio para al reciclaje en sus hogares, siendo uno de ellos para los envases que se depositan en el contenedor amarillo. Le siguen muy de cerca los jóvenes de 16 a 25 años (82,2%), y los adultos de más de 55 años y de 25 a 34 años, con un 78,5% y 69,8% respectivamente.
Además, la totalidad de los separados declaran ser los más comprometidos con la separación de residuos domésticos, un 100%, seguidos muy de cerca por los divorciados (92,3%). Por unidad familiar, aquellas formadas por cinco o más miembros son las más comprometidas (88,3% frente al 82,7% de media).
Por último, en cuanto a sexo, el 85,4% de los hombres y el 80% de las mujeres encuestados dicen ser recicladores.
¿Qué tipo de residuos se reciclan más en los hogares castellanomanchegos?
Los resultados del estudio también concluyen que los ciudadanos castellanomanchegos identifican cada vez mejor a qué contenedor va cada tipo de residuo. Así, el 80% de los recicladores afirma asociar y tirar siempre en el contenedor amarillo las botellas, botes o garrafas de plástico, el 72,5% en el caso de los briks y el 66,8% en el caso de las tarrinas o vasos de yogurt de plástico. Sin embargo, aún hay residuos, como las bandejas o envoltorios de aluminio (39,1%) y las bandejas de corcho blanco (39,3%) que no se identifican con este contenedor. Para ello, Ecoembes, pone a disposición de todos de forma A.I.R-e, un bot gratuito que resuelve todas las dudas relacionadas con el reciclaje a través de texto, voz e imagen.
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