Izquierda Unida de Cuenca considera que la clave del hundimiento de la calle Canónigos el pasado 12 de mayo puede estar en la gestión del servicio de obras. La formación explica en nota de prensa que hace más de dos años de que se informó de los problemas de esta calle en sesión ordinaria de la Gerencia Municipal de Urbanismo.
En IU manifiestan su “alivio” ante el hecho de que no hubiera trabajadores en ese momento en el lugar del derrumbe. Un hecho providencial que ha salvado vidas, valoran. Y que la mera posibilidad de que hubiera habido algún fallecido, indican, “es suficiente como para que el alcalde no le quite hierro al asunto hablando de un accidente fortuito”.
De manera que, la coalición de izquierdas apunta a “la mala gestión política del servicio de obras”, desde hace muchos años, como posible responsable del derrumbe. “Y no de los operarios del servicio o de su personal técnico, que ya venían avisando del estado de la calle desde hace más de dos años, sino de sus dirigentes políticos”, afirman. “Unos responsables políticos que, desde hace ya 10 años priorizan pagos de deuda por encima del mal estado de las calles de la ciudad”.
“Lo triste es que ni siquiera la calle Canónigos, con todo lo emblemática que pueda ser, se ha librado de una situación que afecta a innumerables calles de toda la ciudad”, explican. Y recuerdan, así, el hundimiento hace meses del muro de la calle Ramiro de Maeztu, la rotura del colector bajo el Luis Yúfera, y los “incontables baches y socavones que plagan la ciudad”.
Para IU el origen del problema está en las “políticas de austeridad de PP y PSOE, de abandono completo de la ciudad, de la falta de presupuesto consignado para mantenimiento y obras, y en la desidia por tener un servicio de obras competente y con el personal necesario”, tal y como reconocía hace unos días el propio concejal delegado. Y es que, para IU, “que el concejal de obras explique que su servicio no funciona y que su opción sea la privatización en vez de tomar las riendas y solucionar los problemas, es motivo ya de por sí suficiente para pedir su dimisión. El hecho de que se haya producido este derrumbe, en el momento en que una empresa privada se encargaba de las tareas que el propio consistorio no es capaz de hacer, agrava la situación”, consideran, a la par que exigen que se investigue a fondo. Aunque “vistas las palabras del alcalde tras el suceso”, no confían en que se obtenga alguna conclusión “útil para las y los conquenses”.