Impedida por la pandemia la realización de su en circunstancias normales nutrido calendario de charlas y debates, la Real Academia Conquense de Artes y Letras viene centrando este año su tarea en incrementar su actividad editorial. Tras la buena acogida que ha tenido y sigue teniendo “Una radio, una ciudad. Radio Nacional de España en Cuenca” publicada dentro de su “Serie Creación” la corporación académica acaba de poner en las librerías una nueva entrega de esa misma colección. Se trata de un atractivo volumen, cofirmado por el historiador Miguel Jiménez Monteserín y el fotógrafo Santiago Torralba Hernaiz, que, bajo el título de “Ciudades vistas y soñadas” repasa, en sugestiva alianza de imagen y texto, el ayer y el hoy de las poblaciones comentadas y/o iconografiadas por aquellos viajeros románticos que en el siglo XIX, franceses y británicos en su mayoría, recorrieron y retrataron en sus escritos o en sus dibujos y grabados nuestro país “escudriñando minuciosos”, como se señala en el texto introductorio del libro, “cuanto impresionaba su ojo avizor” y que, “a caballo o en diligencia, sin equipaje apenas” y sin que les arrendraran “los inclementes extremos del clima, el inseguro azar cotidiano de un país de continuo inquieto por el áspero conflicto interno, la pésima red viaria o la sordidez de los alojamientos” recorrieron “haciéndolos suyos en notas y bosquejos la enorme diversidad de los paisajes hispanos”.
El volumen de Monteserín y Torralba, que tiene su origen en las imágenes que bajo igual título conformaron una exposición en el Centro Cultural Aguirre de Cuenca en diciembre de 2015 y enero de 2016, contrasta en sus páginas fragmentos textuales y plasmaciones plásticas de autores tanto foráneos como hispanos de aquella época –Antonio Ponz, Alexandre de Laborde, François René de Chateaubriand, Théophile Gautier, Jean-François Peyron, Mateo López, Emile Bégin, Genaro Pérez de Villa-Amil, Gil González Dávila, Pablo Manuel Ortega, John Frederick Lewis, David Roberts, George Vivian, Thomas Roscoe o Richard Ford, a los que se añaden para el caso concreto de Cuenca, aunque discrepen algo cronológicamente, los de Sebastián de Covarrubias Horozco, Baltasar Porreño o Juan Pablo Mártir Rico– con las imágenes fotográficas actuales realizadas por Santiago Torralba de esos mismos escenarios urbanos entonces narrados, dibujados o grabados: además de Cuenca, Burgos, Segovia, Madrid, Valencia, Toledo, Ocaña, Córdoba, Granada, Ronda, Sevilla, Carmona, Jerez de la Frontera y Cádiz. De muy cuidada edición y excelente calidad gráfica, el libro constituye un espléndido regalo para la mirada y el intelecto de quienes a él se acerquen.