Un fin de semana frío que podría generar pérdidas hasta del 80 % en frutales
miércoles 24 de marzo de 2021, 16:28h
Los técnicos de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha llevan desde el mismo lunes visitando distintas parcelas de agricultores afectados por las bajas temperaturas del fin de semana que han dejado daños de diversa índole. Ahora es el momento de valorar y dar parte de las explotaciones siniestradas para cuantificar los daños. De ahí que en UPA se vuelva a insistir una vez más en la necesidad de disponer de seguro agrario para acometer con cierta tranquilidad, si eso es posible, este tipo de situaciones adversas.
El fin de semana dejó en Castilla-La Mancha, y en el resto de España en general, una bajada de temperaturas más que destacable que repercutió de manera diversa en distintas zonas y cultivos. En concreto, tal y como ha explicado el responsable de Seguros Agrarios de UPA en Castilla-La Mancha, Pedro González, se están visitando zonas del sureste de Albacete y la manchuela conquense y albaceteña, donde los daños por las bajas temperaturas del fin de semana han afectado tanto a frutales como al almendro.
Los técnicos de la organización agraria se han desplazado a diversas zonas siniestradas, visitas en campo, para determinar el grado de afección tanto en los cultivos de almendro como en frutales. En concreto, se puede hablar de daños entre el 60 y el 80 % en la cosecha de frutales, como el albaricoque en la comarca de Hellín, “todo ello dependiendo de las distintas explotaciones, claro, porque hay algunas zonas en concreto que se han escapado”.
Al respecto del cultivo de almendro, explican desde UPA, el daño es distinto según las variedades. Así, dependiendo de su nivel de floración, las variedades más abiertas como la marinada o la soleta, han sufrido bastante daño; mientras que la variedad vairo (que se encuentra a medio florecer) y la penta, más tardía, se confía en que los daños tengan menos repercusión y queden minimizados.
Asimismo, en otras zonas de la provincia de Toledo, o la manchuela conquense y albaceteña, existen numerosas parcelas con mucho daño, similar a lo que ha sucedido en el sureste albaceteño como Hellín, Tobarra o Pozohondo. Daños derivados de situaciones climáticas sobrevenidas que generan un daño tremendo, “que ahora nos toca cuantificar con el trabajo en el campo”, porque hay importantes variaciones según las zonas.
Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha se anima a todos los agricultores a formalizar un seguro agrario; la única herramienta eficaz cuando los elementos climatológicos adversos pueden acabar con el trabajo de todo un año.