El pasado 19 de octubre, el actual presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, firmaba un decreto por el que anulaba la convocatoria de subvenciones para clubes, hogares, asociaciones y federaciones de jubilados y pensionistas de todos los municipios de Cuenca, una decisión que, a juicio de los diputados populares, “no tiene ningún sentido y demuestra la insensibilidad del equipo de gobierno con una gran parte de nuestra población, como son los mayores”. Para el PP, “lo más fácil en estos momentos es eludir responsabilidades, pero una administración, como es la Diputación, tiene la obligación de afrontar unas circunstancias difíciles con ideas y no suprimiendo ayudas”.
Los populares reconocen que el coronavirus impide que desarrollemos nuestra vida como lo hacíamos hace unos meses, “pero precisamente por esta razón, la Diputación, en vez de quitar de un plumazo los 60.000 euros que estaban destinados a los jubilados y pensionistas debería haber contactado con las asociaciones y detectado qué necesidades tienen ahora, aumentando esa cantidad si fuera necesario o proponiendo un enfoque de interés general”.
Para el PP, “el equipo socialista de la Diputación sigue demostrando una improvisación a la hora de tomar medidas que nuestra provincia no se merece”. Decisiones y criterios, eso sí, que “se salta a la torera cuando quiere, porque las asociaciones de jubilados y pensionistas se quedan sin un euro, pero el vicepresidente tercero de la institución, González Mena, se gasta 1.000 euros de las arcas provinciales en comprar una televisión para el centro de mayores de su pueblo”. Los populares no cuestionan la necesidad de los mayores de Arcas, pero sí la discrecionalidad de la ayuda cuando hay muchas otras asociaciones en la provincia con necesidades similares.
Por todo ello, piden al actual responsable de la Diputación, Martínez Chana, “que no solo restablezca esas ayudas a las personas mayores”, que recordemos son de 60.000 euros para toda la provincia, “sino que aumente la cantidad y establezca un orden de actuación que atienda a las necesidades de los mayores de acuerdo a las normas y directrices que nos marca la emergencia sanitaria”. “Está claro que ahora nuestros jubilados y pensionistas no van a celebrar competiciones deportivas multitudinarias o comidas con numerosos asistentes, dadas las limitaciones de aforo y las recomendaciones singulares para personas mayores, pero pueden realizar cursos on line, por ejemplo, o necesitar material higiénico del que estas asociaciones podrían disponer para distribuir entre los socios, además de la necesidad de sus propias infraestructuras de adaptarse a la nueva normalidad”, señalan.
“En una provincia donde casi el 23 por ciento de su población supera los 65 años, una institución responsable y sensible con la realidad de un territorio no puede obviar a una parte de quienes lo componen simplemente porque estemos inmersos en una situación difícil, todo lo contrario, ahora es cuando debe demostrar que tiene capacidad de gobierno”, concluyen los populares.
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