Tras un mes de mayo muy caluroso, en el que se llegaron a superar los 35 ºC en varias capitales de provincia y rondaron los 40 ºC en Córdoba y Sevilla, la primera quincena de junio ha estado caracterizada por la inestabilidad, con tormentas y temperaturas inusualmente frescas para esta época del año en España.
Esta situación continúa en el noreste peninsular, donde hasta al menos el viernes se producirán chubascos tormentosos que se extenderán a otras zonas de la vertiente mediterránea; igualmente se producirán lluvias, en general débiles, en las regiones cantábricas.
El sábado -día del comienzo astronómico del verano- la probabilidad será menor, aunque no se descarta alguna tormenta aislada en Cataluña, la Comunidad Valenciana y Baleares, tal y como informa José Antonio Maldonado, director de meteorología de Meteored.
Ya viene el verano
El domingo ya se alcanzarán los 40 ºC en algunas zonas de la mitad occidental de Andalucía y se rebasarán los 30 ºC en casi todo el interior peninsular; esta tendencia se mantendrá durante gran parte de la próxima semana. A partir del viernes, día 26, previsiblemente las temperaturas bajarán de forma generalizada, pero seguirán siendo las normales para esta época.
Las precipitaciones serán muy escasas, produciéndose algunas a mitad de semana en Galicia y, de carácter tormentoso, en comarcas aisladas de la meseta castellano leonesa y en los Pirineos. En los últimos días del mes predominarán las altas presiones, así tendremos gran estabilidad atmosférica y temperaturas en muchos casos superiores a los 35 ºC.