El Gobierno de Castilla-La Mancha ha garantizado la atención de 54 personas sordas de la provincia de Cuenca a través de intervenciones adaptadas a la nueva situación provocada por el COVID-19.
El Programa de Atención Integral ha permitido conjugar el acceso por parte de las personas sordas a todos los servicios y recursos públicos y privados con la debida protección de los profesionales de la interpretación y la mediación.
En total han sido más de 216 servicios los que se han realizado en los que se han potenciado el uso de las nuevas tecnologías para trasladar la información al colectivo de personas sordas de manera accesible.
Este programa ha supuesto que este colectivo ha podido acceder sin barreras comunicativas a aquellos servicios necesarios tales como urgencias médicas, elaboración y resolución de trámites de distinta índole, además de la mediación y apoyo necesario para transitar por los recursos existentes.
En Castilla-La Mancha, según los datos de los Centros Base de Atención a las Personas con Discapacidad, se contabilizan casi 18.000 personas valoradas con algún tipo de discapacidad auditiva.
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