La organización ecologista pretende consultar, concienciar y movilizar a la ciudadanía para dar pasos hacia una mejor calidad de vida en la ciudad de Cuenca, aumentando el espacio para los peatones y potenciando los modos de transporte no motorizado y en especial la bicicleta. Así se aúnan medidas desde el ecologismo social y el ecofeminismo que, a su vez, dificultan la transmisión del COVID-19.
Los modos de transporte urbano van a cambiar (ya están cambiando). Por un lado de forma obligada, tanto por la normativa sobre distanciamiento social como por la lucha contra el cambio climático. Pero también por los nuevos hábitos individuales y colectivos que se implantarán tras el confinamiento. Numerosas ciudades como Barcelona, Valencia o desde el gobierno central se están planificando medidas de movilidad de cara a la desescalada, centradas en el aumento de espacios para viandantes y ciclistas.
En este contexto surge la campaña “Confinamos el coche, vivimos Cuenca” donde durante dos meses la organización ecologista pretende concienciar y movilizar a la ciudadanía para dar pasos hacia una mejor calidad de vida en la ciudad de Cuenca, con el enfoque del ecologismo social y el ecofeminismo, disminuyendo la contaminación atmosférica y los ruidos, aumentando el espacio para los peatones y potenciando los modos de transporte no motorizado y en especial la bicicleta.
Además, esta semana se ha creado “Cuenca en Transición”, una plataforma ciudadana que impulsa acciones concretas en transición hacia una ciudad baja en emisiones y contaminación y alta en solidaridad. Además de Ecologistas en Acción de Cuenca, forman parte de esta plataforma: Fridays for Future, Amigos de los Ríos de Cuenca, FAMPA de Cuenca y Limpiando Cuenca, todos ellos colectivos de la ciudad preocupados por la crisis climática y sus efectos sociales.
Esta plataforma se reunió el pasado día 2 de junio por videoconferencia con el concejal de movilidad y Medio Ambiente, Adrián Martínez Vicente, y acordaron acciones urgentes a realizar antes de la “nueva normalidad” y otras más a largo plazo que camine hacia una nueva movilidad, más amable con las personas y las familias conquenses.
María Andrés Azcoitia, presidenta de Ecologistas en Acción de Cuenca ha afirmado que “creemos que es un momento idóneo para que la ciudadanía conquense tomemos parte e influyamos en la movilidad , para que esta sea más sostenible y al final tengamos unas vidas más fáciles cuando caminamos por nuestras calles. Ese sería el primer objetivo de la campaña, y además son medidas que dificultan el contagio del COVID-19 y mejoran la calidad del aire, obteniendo un triple beneficio. Con Cuenca en Transición, esperamos poder aunar ideas y fuerzas en esta dirección, ya estamos en diálogo con el Ayuntamiento de Cuenca y esperamos que las primeras medidas consensuadas sean realidad este mismo mes”.
Para Estefanía Prior Cano, responsable de la campaña: “las primeras acciones consistirán en publicar videos cortos que den a conocer las dificultades de la movilidad peatonal en Cuenca y las medidas para mejorar. Así como en realizar una consulta en forma de encuesta que se lanza a la ciudadanía hoy mismo y que estará disponible durante unas semanas, para conocer los puntos que preocupan más y menos y recoger propuestas en la línea de la campaña. Se pedirá así la participación de la ciudadanía con sus respuestas y vídeos, para conocer también sus inquietudes con respecto a su manera de desplazarse por Cuenca”.
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