El Gobierno regional ha animado a los autónomos y microempresas conquenses a solicitar las ayudas a fondo perdido por importe de 25 millones de euros.
La delegada de la Junta en Cuenca ha visitado junto al delegado provincial de Economía, Empresas y Empleo, Óscar Javier Martínez, varios comercios en la capital para informar sobre esta línea de ayudas, que salen publicadas hoy en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha,
María Ángeles Martínez ha remarcado que “desde el inicio de esta crisis teníamos claro que no podíamos dejar a nadie solo y que el Ejecutivo autonómico iba a estar para ayudar a autónomos, pymes, trabajadores y personas sin recursos. En definitiva, estar con la sociedad de Castilla-La Mancha y de la provincia de Cuenca”.
Estas subvenciones se enmarcan dentro de Plan de Medidas Extraordinarias por la Recuperación Económica de Castilla-La Mancha que comprende 15 millones de euros en ayudas directas para trabajadores autónomos, para el apoyo en el reinicio de su actividad tras la paralización o ralentización obligada por el estado de alarma y 10 millones de euros para las empresas de hasta 10 trabajadores.
La línea de ayudas de 15 millones al apoyo directo del reinicio de la actividad por parte de los trabajadores autónomos, con un pago de 1.500 euros por beneficiario, que se pueden destinar a los gastos derivados de su actividad, incluyendo el pago de las cuotas a la Seguridad Social, o gastos operativos corrientes.
En el caso de las micropymes, las ayudas ascienden a 10 millones de euros. Las empresas con entre 1 y 4 trabajadores a tiempo completo percibirán una ayuda directa de 2.200 euros, que se eleva hasta 3.000 euros en el caso de las micropymes de entre 5 y 9 trabajadores, que componen la mayoría del tejido productivo de la región. Las ayudas se pueden dirigir a cualquier gasto operativo que suponga el reinicio de la actividad, incluido el pago de salarios o cuotas a la Seguridad Social.
Requisitos para acceder a la ayuda
Los requisitos para acceder a la ayuda en ambas líneas son haber visto suspendida su actividad por la orden de cierre del RD 463/2020, que provocó el cierre de las actividades no esenciales, o que la facturación, en el caso de no haber sido afectado por este cierre, haya caído en más de un 60 por ciento con motivo de la crisis del COVID-19. En ambos casos, tanto en la línea destinada a los trabajadores autónomos como en la que tiene como objeto las micropymes, el decreto establece como compromisos el reinicio y el mantenimiento de la actividad y del empleo durante los doce meses siguientes a la concesión de la ayuda.