La Diputación de Cuenca y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha están repartiendo en la provincia un total de 28.000 mascarillas, de las que 3.000 son FFP2; 50.000 guantes, 700 botes de 500 mililitros de gel hidroalcóholico, 5.000 gorros, 5.000 batas, 200 monos, 2.000 delantales y 4.600 pantallas faciales confeccionadas por voluntarios de la provincia y la capital.
Un importante contingente de material protector que se está repartiendo por las 62 viviendas de mayores que tiene la provincia, así como en las 42 residencias, tanto públicas como privadas, que hay en Cuenca. Además, a través de la delegación de Bienestar Social también se está dotando con estos equipos a los centros de discapacitados y a los trabajadores y trabajadoras de la ayuda a domicilio.
Diputación y Junta de Comunidades están trabajando de forma coordinada para llegar a todos los rincones de la provincia y, especialmente, a los pueblos más pequeños que tienen más dificultades para hacer frente a la compra de este material. El objetivo que persiguen ambas instituciones es que todo el personal sanitario y aquellas personas que trabajan con población de riesgo cuenten con las mejores condiciones de seguridad para lleva a cabo su trabajo.
Además, en esta labor se están sumando todos los agentes sociales conquenses, ya que en este acopio de material ha colaborado CEOE-Cepyme Cuenca y la red de voluntarios coordinada por Ayuntamiento de la capital y Diputación que están confeccionando manualmente viseras protectoras.