La Residencia de Mayores, ‘Río de Guadazaón’, en Carboneras, recibía con alivio y agradecimiento la visita, esta mañana, de soldados del Ejército español para desinfectar las instalaciones, petición que realizaba por escrito el alcalde de la localidad, Carlos Arteche, ante la Subdelegación del Gobierno de Cuenca y que era respondida, “con rapidez y diligencia, lo cual es muy importante y decisivo para evitar que la enfermedad siga contagiando y causando fallecimientos”. Lo que ya no tiene explicación, a juicio del primer edil del municipio, “es que en esta misma visita del Ejército, se realicen test en la Residencia a menos de la mitad de los ancianos que están allí y que tampoco se hayan hecho al personal que todos los días acude a su puesto de trabajo para cuidar de ellos”. Si se han realizado a las trabajadoras que están de baja, una de ellas ha dado positivo y el resto está a la espera de la confirmación de los resultados, aunque presentan síntomas de la enfermedad. Arteche volvía a hacer una llamada “de alerta y sobre todo de sensatez” a la Junta de Comunidades sobre la situación de especial desprotección en la que se encuentran este tipo de instalaciones, “la pasada semana murieron cinco personas, cuatro de ellas en tal sólo dos días, todas ellas con síntomas propios del coronavirus”, explicaba el alcalde.
Carlos Arteche tampoco comprende cuales son las directrices que marcan el realizar los tests del coronavirus, “a unas personas sí y a otras no, cuando todas ellas comparten espacio y tareas en la Residencias de Mayores y, además teniendo en cuenta que, de esa docena de pruebas realizadas, 10 personas han dado positivo”.
Esta circunstancia, las de las 10 personas enfermas, agrava de manera notable la situación no sólo de los contagiados, sino de todas las personas que les rodean, “la mayoría de ellos ahora tienen que afrontar su día a día, tanto los trabajadores como el resto de los ancianos, sin saber si están o no enfermos”.
El alcalde se lamentaba de la ausencia de un protocolo serio por parte de las autoridades para afrontar situaciones como la del centro ‘Río Guadazaón’, “si en todas las Residencias de Mayores de la provincia este trabajo de detección del virus lo hacen como en Carboneras, el ciclo de aislamiento y prevención no es completo y genera desconcierto y preocupación entre usuarios y trabajadores de estas instalaciones”.
Carlos Arteche añadía, “toda la población comprendemos que los tests de detección del coronavirus tienen que realizarse en primer lugar a sanitarios y a ancianos, a todos, pero los trabajadores de las Residencias de Mayores también son prioritarios. El resto de la población podemos esperar un poco más hasta que Sanidad disponga de tests fiables para todos, pero hay colectivos en los que se no se puede retrasar la prueba porque el tiempo corre en su contra”.
El Partido Popular de Cuenca ya alertaba, el pasado 26 de marzo, sobre la situación crítica que viven algunas Residencias de Mayores de la provincia como era el caso de la de Villamayor de Santiago, que tuvo que ser clausurada o Santa María del Campo Rus y también de la elevada mortandad de ancianos por coronavirus que se está registrando en de los centros de Motilla del Palancar o Quintanar del Rey. En la misma residencia de Carboneras, la pasada semana fallecían cinco personas. También pedían los populares la realización de tests inmediatos tanto al personal sanitario y que trabaja en residencias, como a los ancianos y familiares de enfermos y fallecidos por la enfermedad.