El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, mantuvo una reunión el pasado lunes en el Palacio de Fuensalida con el presidente del Consejo Regional de Cámaras, Juan Martínez Moraga -Presidente de la Cámara de Albacete-, en la que participaron igualmente los presidentes de las Cámaras de Ciudad Real, Cuenca y Toledo, Mariano León, Félix Aceñero y María Ángeles Martínez, para analizar la labor que vienen llevando a cabo las Cámaras de Comercio en la Comunidad principalmente en cinco ámbitos prioritarios: internacionalización, competitividad, apoyo a la creación de empresas, empleo y formación profesional dual.
Durante el encuentro se puso de manifiesto la importancia del trabajo que desarrollan estas corporaciones de derecho público con el objetivo fundamental de representar, promover y defender los intereses generales de la economía y de las empresas castellano-manchegas, así como el efecto multiplicador que supone para la región la inversión destinada a las Cámaras por parte de las distintas administraciones públicas.
En este sentido, desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se destacó la confianza que genera el hecho de contar con Cámaras provinciales cohesionadas y con un Consejo Regional de Cámaras que ejerza como eje vertebrador de las mismas. Además, se valoró su papel fundamental como aliados para el desarrollo de las políticas de apoyo y fortalecimiento empresarial necesarias para la consecución de los objetivos públicos de crecimiento económico y creación de empleo que se ha marcado el gobierno de Castilla-La Mancha.
A lo largo de este encuentro de trabajo también se ahondó en cuestiones de interés como la digitalización empresarial y la necesidad de seguir aplicando políticas efectivas para potenciar la competitividad de las empresas de la región.
Asimismo, en otro orden de asuntos y transcurridos más de dos años desde la aprobación de la nueva Ley de Cámaras de Comercio por las Cortes de Castilla-La Mancha, el presidente del Consejo Regional de Cámaras trasladó al presidente del Ejecutivo Autonómico la conveniencia de avanzar en el desarrollo de un posible marco de financiación que otorgue a estas instituciones la estabilidad necesaria que les permita realizar adecuadamente las funciones público-administrativas que la propia Ley les atribuye, con la empresa como protagonista en el proceso de necesaria adaptación a los actuales cambios económicos y sociales, a fin de coadyuvar en la consolidación de las bases para el progreso y bienestar colectivo de Castilla-La Mancha.