El color rosa no vuelve a la laguna de Cañada del Hoyo

La Laguna de Las Tortugas de Cañada del Hoyo (Cuenca), que el año pasado registró un fenómeno único en España este siglo al teñirse de rosa, no ha cambiado de color este otoño y sus aguas se mantienen en su tonalidad habitual.

La Laguna, ubicada dentro del Monumento Natural de Cañada del Hoyo, presentó el año pasado desde noviembre y durante varios meses, un color rosáceo, generado por microorganismos de las aguas subterráneas que se alimentaban de sulfuro, según determinaron en su momento los análisis que realizó el Instituto Geológico y Minero de España (IGME).

El científico y director del departamento de Investigación en Recursos Geológicos, Juan José Durán, explicó entonces que se trataba de un "fenómeno natural" que nada tuvo que ver con ningún episodio de contaminación, pero que no se ha vuelto a repetir.

En este sentido, el alcalde de Cañada del Hoyo, Francisco Guadalajara, ha señalado, en declaraciones a Efe, que lo que ocurrió fue "un hecho puntual" que no ha vuelto a ocurrir, dado que actualmente mantiene el color de años anteriores, "un azul claro verdoso".

Ha explicado que los agentes medioambientales están pendientes de su evolución, al tiempo que ha destacado que los caminos que llegan a la laguna han sido adecuados en los últimos meses, por si el fenómeno se volviera a repetir.

El cambio de coloración generó que miles de visitantes acudieran a esta pequeña localidad conquense, que se vio beneficiada por el notable aumento del turismo en el municipio.

Según el IGME, este fenómeno sólo se registró en España en los años 70 del pasado siglo, en una laguna de Gerona.

Cañada del Hoyo es una localidad ubicada a unos 30 kilómetros de la capital y sus lagunas están ubicadas a unos 5 kilómetros del pueblo.

Su principal atractivo son sus siete lagunas, algunas de varios metros de profundidad y de unos 100 metros de diámetro, rodeadas de montes y pinos.