Hoy viernes el Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado el abono del saldo de las ayudas de la PAC correspondientes al pago básico, pago verde, régimen de pequeños agricultores y las ayudas especiales de jóvenes agricultores. Cerca de 32 millones de euros de los cuales se beneficiarán en torno a 100.000 agricultores y ganaderos de la región, con los que se completará el 100 por ciento del pago de las ayudas desacopladas de la campaña 2018.
En total, han sido alrededor de 650 millones de euros de ayudas desacopladas y asociadas de la Política Agraria Común, las que se han ingresado en las cuentas de los agricultores y ganaderos de la región desde octubre del año pasado.
Según ha informado el vicepresidente primero en funciones, José Luis Martínez Guijarro, a los medios de comunicación durante la jornada celebrada en Isla de Pico en Las Azores, dentro del congreso de la Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (AREV), esto pone de manifiesto “la importancia” de la PAC para Castilla-La Mancha y por ello el “esfuerzo” que se tendrá que seguir haciendo en los próximos meses junto con el Gobierno España “en la defensa de los intereses de nuestra Comunidad Autónoma” y de los 120.000 perceptores de la región, en las negociaciones de la UE.
Y es que, ha proseguido, “es fundamental que se mantengan los recursos económicos de la PAC para garantizar la renta de nuestros agricultores y ganaderos y seguir modernizando nuestras explotaciones y nuestra industria agroalimentaria”.
Esta postura firme ya ha sido trasladada desde la AREV, organización que preside Emiliano García-Page desde 2017, al propio presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani; al comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan; y al presidente del Comité de Agricultura y Desarrollo Rural, Czesław Adam Siekierski; sobre todo habida cuenta de los desafíos a los que se enfrentan las regiones vitícolas, no solo en el ámbito agroalimentario, sino también en otros aspectos relevantes como el medioambiental, el climático y el propio desarrollo rural.