La satisfacción y entusiasmo que han reflejado los rostros de compradores, vendedores, bodegueros y cooperativistas desde la jornada inaugural de FENAVIN hacían presagiar un éxito rotundo y unos datos de negocio excelentes. Así ha sido y será durante los próximos meses, porque la Feria Nacional del Vino, que se queda para siempre en Ciudad Real y en 2021 se celebrará en unas instalaciones que respondan a su prestigio y a su envergadura, cierra sus puertas con 495.180 contactos comerciales, un 20’47 por ciento más que en la anterior edición, y una estimación de movimiento económico que oscila entre los 47 y los 54 millones de euros.
Son cifras que le ha facilitado a José Manuel Caballero, presidente de la Diputación y de FENAVIN, Manuel Juliá, quien hoy ha afrontado su último balance desde la dirección del evento. Ha añadido, a este respecto, que los datos no son en absoluto exagerados. Si se tiene en cuenta que en un año la provincia vende vino al mundo por importe de 482 millones de euros, no es descabellado que en tres días casi 1.500 expositores, entre los que se encuentran grandes grupos bodegueros, hagan negocio por más de 50 millones de euros.
“Es el motivo de la feria, el negocio, el puro negocio, aquí se viene a vender y a comprar”, ha dicho para mostrarse a continuación orgulloso de que Ciudad real sea el centro del negocio mundial del vino. Y también de que en la capital de la provincia se sienten las bases para cerrar contratos en lo sucesivo.
Caballero, que ha dedicado la feria a los hombres y mujeres que vienen el mundo rural que cuidan el campo, podan las viñas y recogen la uva, ha dado a conocer esta mañana guarismos espectaculares que avalan sin ambages que la décima edición ha sido la mejor de la historia. Un total de 18.340 compradores, de los que 4.225 son internacionales procedentes de 104 países, entre ellos, Costa de Marfil, Guatemala, India, Kazajistán, Kirguistán, Madagascar, Montenegro, Sri Lanka, Togo y Uzbekistán.
Han mantenido una media de 27 reuniones de negocio durante los tres días feria con las 1.946 bodegas que han trabajado en nueve pabellones, un 8 por ciento más. Ha hecho referencia, además, a que se han expuesto vinos de 137 sellos de calidad diferenciada y a la presencia de todas las comunidades autónomas.
Por otro lado, han sido acreditadas 111.215 las personas, de las que 31.100 son otros profesionales del mundo del vino, además de compradores, expositores y periodistas especializados. Se incluye, asimismo, 5.838 expositores, 48.898 visitantes y 1.963 representantes institucionales, así como 3.066 periodistas nacionales y 753 internacionales de medios como Gilbert & Gaillard, Il Corriere Vinicolo, Vinix, Vinotek, Taiwan Sommelier, la agencia rusa Pro Vina o el reconocido blog inglés Wine Behind The Label. Hay que añadir al personal del montaje (592 personas) a los 37 integrantes de la organización de FENAVIN así como al personal auxiliar (361 personas) y a los 267 ponentes. Además, en la feria se han invertido 85.054 horas de trabajo.
Por otro lado, en la Galería del Vino se ha podido acceder a 1.942 referencias, entre las que se ha registrado un notable aumento de los vinos ecológicos, lo que permite testar, en opinión de Caballero, las tendencias del mercado y una preocupación cada vez más creciente que tiene que ver con la sostenibilidad.
Entre las curiosidades de la feria destacan el uso de casi 800 kilos de hielo en la Galería del Vino, donde 5.000 copas han estado en constante rotación, además de que este año han sido cinco los trailer que han descargado todo el vino presente en la feria, frente a tres de la edición anterior.
Otra curiosidad es que el ingenio español se ha podido apreciar en los nombres de vinos, tal y como ha resaltado Caballero, tales como “Vivir sin dormir”, “El novio perfecto”, “¿Y tú de quién eres?”, “Con dos huevos”, “Marta Cibelina”, “Viuda negra nunca jamás”, “El marido de mi amiga”, “Tío del carro”, “Lunático”, “Quitapenas” y “50 veranos”, entre otros.
Agradecimientos
El presidente de la Diputación y de FENAVIN ha dicho que la Feria Nacional del Vino es posible y es un éxito gracias a la organización, encabezada por Manuel Juliá, y a la dirección política de la feria, desempeñada por el vicepresidente Gonzalo Redondo, así como al apoyo de los patrocinadores y de instituciones como la Junta de Comunidades. “Es imprescindible que el Gobierno regional sea nuestro aliado”, ha dicho antes de mencionar el apoyo del Ministerio de Agricultura, a través del que FENAVIN deber seguir consolidando su presencia en el mundo aprovechando la presencia del Gobierno de España en todos los países.
Del mismo modo, ha agradecido a los medios de comunicación su interés por difundir la feria y ha garantizado que a partir de mañana se comenzará a trabajar en la próxima edición de FENAVIN confiando en que en 2021 se celebrará en unas nuevas y remozadas instalaciones.