Ante las manifestaciones vertidas por el Centro Pedro Mercedes en algunos medios de comunicación, como responsable de la Oficina Parlamentaria del PP de Cuenca, me veo en la obligación de aclarar los siguientes puntos:
UNO. Cuando dicen que es falso que los alumnos de la familia profesional de Informática no estén recibiendo la docencia que les corresponde, como hemos denunciado desde el PP, les lanzo las siguientes preguntas:
¿Por qué en las adjudicaciones que realiza semanalmente la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, desde el inicio del curso, aparece una vacante con 9 horas de la especialidad de Informática en el IES Pedro Mercedes? Porque lo que está claro es que si estuvieran recibiendo toda la docencia que les corresponde legalmente por el profesorado asignado esta plaza nunca sería ofertada.
Entonces, ¿puede afirmar el Centro que existe un profesor asignado legalmente que imparte esas 9 horas, 6 horas en primero y 3 en segundo? ¿Puede corroborar el Centro que se imparten puntualmente todas las semanas 6 horas en primero y tres en segundo? ¿Puede asegurar el Centro que se van a impartir todos los contenidos programados para esas horas y que los alumnos serán evaluados por el profesor al que legalmente le corresponde impartir la materia? ¿O es que cuando el Centro dice que los alumnos reciben clase está evidenciando que hay un profesor que tiene 29 horas lectivas y, por tanto, trabaja jornada y media?
DOS. Yo, obviamente, no puedo afirmar si el Centro ha recibido quejas, pero lo que sí puedo garantizar es que yo, como responsable de la Oficina Parlamentaria del PP, las he recibido tanto de padres como de alumnos, quienes están en su legítimo derecho de reclamar cuando una administración no cumple. ¡Faltaría más!
Además, en este sentido, el Centro no debería entrar a cuestionar mi palabra y, ni mucho menos, poner en tela de juicio las quejas de los propios afectados; lo que debería hacer es luchar para que el alumnado reciba las clases que legalmente le corresponden por el profesorado que tenga asignada esa plaza, que le impartan toda la carga horaria correspondiente y que les evalúen legalmente. Aunque, según parece, hayan optado por intentar ocultar la información atacando a mí persona.
TRES. Lamento mucho que la dirección del Centro no valore la importancia de este tipo de enseñanzas y considere que esta justa reivindicación por parte del alumnado y sus familias sea una cuestión política. Ellos, al igual que cualquier ciudadano, tienen derecho a quejarse, a reclamar lo que por derecho les corresponde y, en el caso de los alumnos, a recibir la formación que ellos han elegido libremente con un profesor que legalmente imparta la docencia semanal y les evalúe.
Lo que es indignante es que al alumnado y a sus familias no les otorguen el derecho a poderse quejar si no tienen profesor o si pasan frío porque la calefacción no funciona.
CUATRO. Aprovechar estas líneas para aclarar a la dirección de este Centro que desde la política, por lo menos desde mi partido, trabajamos para mejorar la vida de los ciudadanos; y una manera de hacerlo es también denunciando los incumplimientos de los gobernantes aunque esto no guste a todos, máxime cuando ya no tenemos a las ‘camisetas verdes’ revelando este tipo de denuncias.
Además, considero que, en este caso concreto, pedir que los alumnos tengan el profesorado que legalmente le corresponde no es manchar la imagen de ningún centro educativo, sino exigir a la administración que cubra las vacantes porque el alumnado tiene derecho a recibir todas las clases que establece la legislación vigente por el profesorado especialista. Y decir que el Gobierno de Page precariza la educación y que éste es el motivo por el que no se cubren vacantes como esta, tampoco es mentir. Porqué sino, insisto, ¿cuál es el motivo por el que esta vacante no se ha cubierto desde el inicio del curso? Que lo expliquen.
CINCO. Recordar que lo de “politizar” la educación es de otras épocas donde este mismo centro acogía las reuniones de la Plataforma en Defensa de la Educación Pública envolviéndolas en supuestas reuniones de trabajo en beneficio del alumnado; llenar el instituto de camisetas verdes como vestimenta de trabajo; utilizar las reuniones de padres como se hacía; o, como dijo algún representante sindical, tener a ese centro como referente para la protesta y punto de huelgas y manifestaciones.
Por lo tanto, el Centro en vez de reprender a la Oficina Parlamentaria del PP y a mi persona, que legítimamente recibimos las quejas de muchos ciudadanos y tenemos la responsabilidad de hacerlas públicas; lo que debería haber hecho desde el principio es reclamar al Gobierno de Page que cubra esta vacante y que el alumnado de FP pueda terminar sus estudios con todas las capacidades profesionales necesarias para adentrarse con éxito en el mercado laboral.
Eso sí es preocuparse por la enseñanza, y no tapar las deficiencias.
Montserrat Martínez
Catedrático de Enseñanza Secundaria y responsable de la Oficina Parlamentaria del PP de Cuenca