Más de 2.500 personas pertenecientes al colectivo de mayores de Castilla-La Mancha participaron el año pasado en las 747 sesiones grupales programadas dentro de las actividades de promoción y prevención de la salud impartidas por diferentes profesionales sanitarios de los Equipos de Atención Primaria.
Dentro de los contenidos de la cartera de servicios que ofrece el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, en Atención Primaria se encuentran los programas transversales para la promoción de la salud, prevención de adicciones, enfermedades y deficiencias.
Estas actividades se proporcionan de forma individual, en familia o comunidad, en las diferentes etapas de la vida y, en otras ocasiones, a determinados grupos de población con necesidades especiales.
Las acciones de prevención y promoción se prestan tanto en el ámbito sanitario, como en el domiciliario o comunitario, y comprenden todas aquellas actividades dirigidas a modificar o potenciar hábitos y actitudes que conduzcan a formas de vida saludables, así como a promover el cambio de conductas relacionadas con factores de riesgo de problemas de salud específicos y las orientadas al fomento de los autocuidados.
Entre ellas, se encuentran actividades de educación para la salud grupal y en centros educativos, medios de comunicación u organizaciones, que son llevadas a cabo por los profesionales de los Equipos de Atención Primaria en colaboración con otros ámbitos o sectores implicados.
El módulo de registro de estas actividades se encuentra en el sistema de información regional para Atención Primaria ‘Turriano’, que tiene codificadas una serie de áreas temáticas, en función del grupo al que se dirija.
En el caso de las personas mayores, el programa de educación para la salud incluye actividades de información, orientación y formación dirigidas a promover hábitos y estilos de vida saludables en estos colectivos, aumentando sus factores de protección y disminuyendo los de riesgos.
A través de intervenciones, que se desarrollan preferiblemente en los espacios de reunión habitual de las personas mayores, y la utilización de técnicas educativas entre pares e iguales, se favorece el acercamiento e interés de la juventud hacia los temas que influyen en su salud, posibilitando la adquisición de habilidades personales que permitan minimizar el impacto del riesgo.
Temática de las actividades
Entre los contenidos codificados dentro del módulo de ‘Turriano’ se encuentran temas como los cambios en el envejecimiento, depresión, ejercicio físico, estimulación de la memoria, higiene del sueño, prevención de accidentes y primeros auxilios, prevención de efectos nocivos de las altas temperaturas, promoción de estilos de vida saludable y vacunaciones. Asimismo, se abordan otros temas como riesgo de caídas y cuidados, ejercicio físico, técnicas de relajación, programa de cribado de cáncer de colon, salud bucodental, etcétera.
Los contenidos son elaborados por los propios profesionales y de acuerdo con los que propone el Servicio de Promoción de la Salud de la Dirección General de Salud Pública y Consumo. Las diferentes Gerencias tiene espacios de colaboración donde son colocados los materiales educativos.
Durante el año pasado, las actividades que concitaron el mayor interés de los mayores fueron las de promoción de estilos de vida saludables, con más de 1.400 participantes, seguidas de las de prevención de efectos nocivos de las altas temperaturas, con más de 450 participantes y las de ejercicio físico, con casi dos centenares.
Personas mayores con riesgo de inmovilización
Ejemplo de estas actividades son las que desde hace tres años vienen organizando los centros de Salud de Navamorcuende y Buenaventura, en el Área Sanitaria de Talavera, destinadas a la educación para la salud de personas mayores con riesgo de inmovilización.
Tras la formación, los que pueden beneficiarse asisten a las llamadas ‘Salas de promoción del ejercicio físico’, donde pueden poner en práctica la prescripción de los ejercicios y actividades, atendidos por voluntarios formados convenientemente, bajo la supervisión del médico Vicente Casitas y la enfermera Ana María Izaguirre.
Estas salas, cedidas por los ayuntamientos, permanecen abiertas tres días a la semana, coincidiendo con el horario de consulta, y están dotadas con bicicletas estáticas, barras paralelas para la marcha, cintas de andar, espalderas, ruedas de hombro, pesas, entre otros.
El objetivo principal es evitar que las personas mayores se inmovilicen precozmente por las graves consecuencias que ello acarrea para su salud. Se trata de que se mantengan activos el máximo tiempo posible y que sean capaces de desarrollar actividades básicas de la vida diaria con autonomía y seguridad, previniendo además caídas que tan graves consecuencias tienen.