Ciudadanos exige a Mariscal que ejecute la partida pactada en 2017 para el arreglo de los parques infantiles y gerontológicos
Los concejales de la formación naranja denuncian el mal estado generalizado de las estructuras por su falta de mantenimiento, y advierten del peligro que suponen para los menores en algunos casos
miércoles 15 de agosto de 2018, 21:00h
Los concejales del Grupo Municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Cuenca han exigido al alcalde de la ciudad, Ángel Mariscal, que ejecute la partida presupuestaria pactada en los presupuestos municipales de 2017 para el arreglo de los parques infantiles y gerontológicos.
La portavoz de la formación naranja, María Jesús Amores, ha subrayado que, además de prever el arreglo de todas las áreas infantiles y gerontológicas de la capital y sus pedanías, la citada partida preveía la dotación de nuevas zonas de juego en el barrio del Castillo, la plaza de L´Aquila, o las inmediaciones del Bosque de Acero.
Los ediles de la formación naranja han destacado el mal estado generalizado de las áreas de juego infantiles y gerontológicas de Cuenca, “motivo por el cual hemos elevado constantes ruegos a los plenos desde el inicio de la legislatura, y el año pasado decidimos incluir esta petición en los acuerdos para apoyar los presupuestos de 2017”, ha explicado Amores, al tiempo que ha lamentado que Mariscal “no haya cumplido con su palabra”.
El Grupo Municipal Ciudadanos pide que se pinten las vallas que delimitan los parques infantiles, así como las estructuras de juego -muchas de ellas quemadas o llenas de pintadas-; que se reparen las estructuras dañadas, con maderas astilladas o engranajes sueltos; que se limpien los areneros, y que se reponga el suelo de caucho donde sea necesario.
En el caso de los parques gerontológicos, reclaman que se sustituyan todos los aparatos deteriorados, o bien se retiren “por el peligro que suponen por la presencia de tubos sueltos y oxidados”.
Desde la formación naranja se ha insistido además en su petición para que se arreglen las fuentes de los parques públicos, así como para que se reparen y barnicen los bancos más deteriorados. Y, también, para que se incremente la presencia policial en aquellos parques en los que se dé el problema del botellón.