Un año más como es característico los moteños y moteñas de nacimiento y de corazón, junto a un gran número de visitantes y acompañantes, que cada año van en aumento, han vuelto a cumplir con la tradición de trasladar a su Patrona, la Antigua de Manjavacas desde su ermita hasta la iglesia parroquial, en uno de los actos religiosos y de mayor calado social de la localidad, siguiendo la antiquísima tradición.
Desde primeras horas de la madrugada, numerosas personas se fueron congregando en la Ermita de Manjavacas, a la espera de que llegara el momento, tan esperado por los moteños, de trasladar la imagen de Manjavacas a Mota del Cuervo, para honrarla mediante sus fiestas patronales.
La Hermandad de la Virgen de Manjavacas, ofreció el habitual chocolate con tortas, y la ronda La Concilla que interpretó con pasión gran parte de su repertorio.
Sobre las ocho de la mañana, con la Ermita abarrotada, la imagen de la virgen se sacó de su camarín para iniciar la procesión hasta el denominado “Hito”, donde se la preparó convenientemente la virgen ha sido despojada de sus ornamentos por parte de las personas, que han sido pujantes para albergarlos durante la carrera. La Virgen, cubierta con un manto verde para que no le afecte el polvo del camino, comenzó su carrera hasta el pueblo a hombros, y dar inicio a la la veloz carrera de más de siete kilómetros que se desarrollo, como siempre , en medio de un ambiente de fervor y pasión por parte de los centenares de corredores participantes en este emotivo acto.
En el pozo de la media legua se hizo un alto en el camino para refrescar y se siguió, con más intensidad si cabe, hasta el Pozo de la Virgen, donde se destapó la imagen de la Virgen, añadiendo otro momento de gran emoción y sensibilidad, y arrancando más de una lagrima entre los asistentes.
Esta romería se viene celebrando en la localidad de Mota del Cuervo, desde tiempos inmemoriales y supone unos de los momentos álgidos en la vida social de esta localidad. La imagen de la Patrona fue trasladada en procesión hasta la iglesia parroquial, acompañada de numerosos fieles y autoridades civiles y religiosas. La nota más característica del fervor y la devoción que los moteños profesan a su Patrona son los vítores continuados y los vivas hacia María Santísima de la Antigua de Manjavacas y su Santísimo Hijo.
Un año más, el pueblo de Mota honrará a su patrona durante los próximos quince días, en uno de los momentos festivos más intensos de la localidad.