El otro día, ante la noticia aparecida en los periódicos en la que se informaba sobre tres proyectos que pretende llevar adelante la Diputación de Cuenca y que tienen como objetivo la consolidación y mejora de tres centros en los que se apuesta por impulsar el I+D+i de la provincia, por un importe de 2,6 millones de euros, vimos que entre los mismos se encontraba un posible cambio en lo que se refiere a la residencia de Beteta, transformando su finalidad y destinando dicha construcción a un “Centro de investigación e innovación de la Serranía."
Tras ver la respuesta que se ha dado a esta idea por parte del portavoz del partido socialista en la Diputación de Cuenca, Joaquín González Mena, vemos como esta propuesta nace nuevamente coja, ya que la misma parte sin que exista ningún tipo de consenso entre el PP y el PSOE, partido éste último que dice no saber nada de dicho asunto.
Esto nos lleva a pensar que antes de avanzar con este proyecto, más pronto que tarde, tendremos que presenciar como nuestros principales partidos políticos se enzarzan en discusiones que no llevan a ninguna parte, máxime cuando los mismos todavía tienen pendiente la finalización de este edificio que, de momento, se encuentra en un punto muerto y sin acabar, debido a las disensiones que existen sobre quien es el culpable de su paralización y quien debe poner el dinero para que sus obras se finalicen.
Por nuestra parte no desdeñamos ninguna idea, entendiendo que un centro de investigación puede ser una salida a esta infraestructura, quizás tan buena como la residencia de mayores. Eso sí, creemos que se debería de explicar en Beteta, en que consiste este proyecto y que es lo que puede mejorar en cuestión de trabajo y futuro el mismo con respecto a la residencia que estaba planteada inicialmente.
Además creemos que, una vez explicado el proyecto, sería importante que los vecinos pudiésemos decidir cuál es el proyecto que más le interesa a nuestro municipio. No queremos una inversión que luego no vaya a tener recorrido y se quede como tantos otros proyectos que se han hecho en el país y que ahora están abandonados a su suerte.
Por último, querríamos pedir a los dos partidos implicados que si de verdad les preocupa el futuro de nuestra Serranía y no los votos que puedan conseguir en estos pueblos, se sienten y establezcan un verdadero diálogo. Un diálogo en el que de una vez por todas le den a este disparate de mantener una infraestructura a medio finalizar, una solución definitiva.
Todo lo demás, las discusiones entre ambas partes sin querer realmente llegar a ningún acuerdo, las promesas vacías que no llevan a ninguna solución, serán solo cantos de sirenas para embaucar a la gente.
Nieves Choclán Hernández
Concejal por la “Agrupación por la Serranía, Beteta y el Tobar”
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