Inaugurado en Villaconejos de Trabaque el Museo del Mimbre
sábado 23 de junio de 2018, 01:13h
El presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, acompañado del diputado de Cultura, Francisco Javier Doménech, se ha desplazado este viernes hasta la localidad de Villaconejos de Trabaque con el fin de inaugurar el Museo del Mimbre, que ha contado con una inversión de la institución provincial de 72.000 euros.
Prieto, tras descubrir una placa conmemorativa junto al alcalde del municipio, Isidro Álamo, ha asegurado que “hoy es un día muy importante” no solo para el pueblo de Villaconejos, sino también para la provincia de Cuenca, donde se produce el 98 por ciento del mimbre de nuestro país, porque este cultivo ya tiene su espacio propio, donde darse a conocer y mostrar su pasado y presente.
Y es que, a su juicio, el mimbre tiene un gran potencial como un elemento sostenible, duradero y muy versátil; todo un complemento a los muchos atractivos patrimoniales, naturales y paisajísticos de nuestra provincia, pudiendo, incluso, convertirse en herramienta de dinamización turística de la zona y propiciar tanto el desarrollo de la economía local como la fijación de población en el territorio.
De ahí que no haya dudado en felicitar al Ayuntamiento de Villaconejos por esta iniciativa, que espera sea un revulsivo para el pueblo como un atractivo más de cara al visitante. Y así también lo ve el propio alcalde de la localidad, Isidro Álamo, quien no ha dudado en mostrar su satisfacción por ver hecho realidad este proyecto. Un espacio dedicado a la memoria del mimbre y su artesanía, que tanta importancia ha tenido en la historia reciente de Villaconejos y que confía en que contribuya a enriquecer su oferta como punto turístico.
Muchos han sido los vecinos que no han querido perderse la apertura oficial de este Museo del Mimbre y han abarrotado sus instalaciones, una vez ha sido inaugurado y bendecido por el párroco. Un recurso museístico ubicado en la planta baja de las antiguas escuelas de la localidad, que consta de una sala diáfana en la que el visitante puede conocer de una manera sencilla y clara a través de paneles informativos y objetos todos los detalles del cultivo del mimbre, desde su plantación, recolección y tratamiento hasta su artesanía.
No en vano, el Museo del Mimbre se ha concebido en tres espacios, uno dedicado al cultivo en sí, otro a la artesanía con cestas, butacas, jaulas para animales y un sinfín de objetos decorativos y un tercero destinado al taller del mimbre con útiles de antaño, como tijeras, moldes y otras herramientas.
En definitiva, un lugar que recuerda la importancia del mimbre para todo un pueblo y sus gentes, que se resisten a que caiga en el olvido y sueñan con una segunda oportunidad.