El presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, ha mostrado su satisfacción por la reciente puesta en marcha de la vía ferrata de Fuertescusa, en la que la institución provincial ha destinado una inversión de 20.000 euros. Y lo ha hecho durante la reunión mantenida esta semana en el Palacio Provincial con Juan Alique, coordinador de actividades de la empresa Los Barrancos Multiaventura, que gestiona desde el pasado 1 de mayo esta infraestructura, y que le ha informado de los pormenores de esta nueva actividad económica.
Prieto ha felicitado a la empresa conquense por este nuevo reto, confiando en que sea todo un éxito y esta infraestructura se convierta en vía de entrada de visitantes a la provincia pudiendo descubrir las maravillas naturales y paisajísticas que encierra esta zona de La Serranía de Cuenca.
Y es que, según ha dicho, la Diputación tiene puestas muchas expectativas en este tipo de infraestructuras y, al igual que con el acondicionamiento de la red de senderos, espera que se conviertan en una herramienta para dinamizar la economía local y contribuir a la fijación de población en el territorio con la generación de oportunidades de riqueza y empleo en torno un sector tan importante como el turismo. No en vano, a su juicio, este tipo de recursos vienen a incrementar el atractivo turístico de esta zona con tanta riqueza natural y paisajística.
El representante de la empresa gestora de la vía ferrata de Fuertescusa, por su parte, ha trasladado al presidente la buena aceptación que está teniendo esta infraestructura en su primer mes de actividad, en el que ha superado los 200 visitantes procedentes de distintos puntos del país, en especial de Madrid, Comunidad Valenciana y Aragón.
Un buen funcionamiento que se sustenta, según ha indicado Alique, en la aprobación, por parte del Ayuntamiento de la localidad, de una ordenanza municipal de regulación del uso de la vía ferrata, permitiendo su utilización por empresas de turismo activo y personas federadas o con seguro de responsabilidad que incluya las vías ferratas. No en vano, estos usuarios tienen la obligación de llevar consigo la tarjeta federativa y, en el caso de los no federados pero con seguro, el documento acreditativo correspondiente, puesto que está prohibido utilizar la vía ferrata por libre sino se pertenece a algunos de los colectivos citados.
De hecho, la empresa Los Barrancos Multiaventura ha llegado a un acuerdo con la Federación Castellano-Manchega de Deportes de Montaña y Escalada, que está permitiendo
a los federados de todo el país realizar esta vía ferrata sin coste alguno, al igual que ocurre con aquellos miembros de la Confederación Española de Espeleología y Cañones, que agrupa a 13 comunidades autónomas, si bien los usuarios no federados pero con seguro de responsabilidad deberán afrontar una pequeña tarifa.
Las empresas de turismo activo, por su parte, deben pagar una cuota anual para poder ofertar esta vía ferrata dentro de sus paquetes turísticos y otra por cada uno de los usuarios, sin olvidar que la adjudicataria conquense tiene en alquiler toda la equipación de seguridad necesaria para disfrutar de esta infraestructura.
Vía ferrata
La buena aceptación que está teniendo esta vía ferrata entre los aficionados no es casualidad, puesto que sus características, tal y como ha remarcado Alique, permiten que pueda ser utilizada por cualquier persona con unas mínimas condiciones físicas. No en vano, cuenta con dos itinerarios posibles: uno de baja dificultad denominado Vía Ferrata del Castillo (K2), que tiene 145 metros de longitud y un desnivel de 60 metros y otro con nivel de dificultad medio-alto denominado Vía Ferrata Asalta al Castillo (K4), con una longitud de 110 metros y un desnivel de 60.
En el itinerario más fácil comienza el ascenso por una zona de escalones verticales de 12 metros, que da paso al tramo denominado ‘Paso de la voladora’, donde se supera la altura por un pequeño saliente de la roca para llegar a otro tramo característico, conocido como ‘El pasamanos’, donde únicamente con escalones en los pies se avanza de forma horizontal.
Así se llega a unas terrazas donde se puede aprovechar para descansar y contemplar unas increíbles vistas del valle del río Escabas, para, a continuación, superar otro pequeño tramo vertical hasta alcanzar otra terraza, ésta más extensa, desde donde se accede al puente tibetano de aproximadamente 30 metros de longitud, que conduce al tramo final de la vía y un pequeño tramo vertical que desemboca al camino de regreso al pueblo.
Por lo que respecta a la ruta ‘Asalta al castillo’, indicar que se trata de un itinerario que se desarrolla fundamentalmente de forma vertical, de ahí su nivel de dificultad medio-alto. Atraviesa varios desplomes, por lo que es necesario tener conocimiento técnicos de escalada, puesto que hay pasos que requieren de fuerza y destreza. Superado todo el tramo ascendente y para acceder a la salida de la vía hay que cruzar el puente tibetano y seguir el mismo itinerario final de la ruta más fácil.
En definitiva, una infraestructura muy atractiva para todos los públicos, a la que se accede por un sendero desde la CUV-9031 y que para su construcción han sido necesarios un total de 125 metros de cable de acero de línea de vida, 333 unidades de pate o grapa de acero galvanizado de 16 milímetros de diámetro, 115 clavos o pernos de 10x70 mm y un puente colgante formado por cables de acero inoxidable y tablones de madera.