Voluntarios de Mahou San Miguel colaboran en la recuperación del entorno del manantial de Solán de Cabras

Mahou San Miguel, compañía cervecera española líder del sector en nuestro país, celebró el pasado fin de semana una jornada de voluntariado medioambiental en el entorno de Beteta (Cuenca), hogar del manantial y centro de envasado de Solán de Cabras, con el objetivo de restaurar la vegetación de la zona. Una iniciativa que forma parte del proyecto que la cervecera, en colaboración con la Junta de Castilla La Mancha, está desarrollando para la recuperación del bosque ripario en la ribera de la Laguna Grande del Tobar.

Durante la actividad, que se desarrolló bajo el lema de la marca “Un agua así solo la crea la naturaleza” e implicó a cerca de 60 profesionales de Solán de Cabras, se llevaron a cabo trabajos de plantación de pequeños plantones de especies arbóreas y arbustivas autóctonas. Además de los voluntarios de la compañía, la acción contó con la participación de Joaquín Cuadrado Ortiz, Director Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Cuenca, y del alcalde de Beteta, Abel Cava.

Gracias a esta actuación, los ecosistemas fluviales recibirán una especial protección, pues la vegetación de ribera conlleva el aumento de la disponibilidad de refugio para diversas especies de fauna, así como una notable mejora paisajística. A ello hay que añadir el objetivo de garantizar la seguridad de las personas, ya que debido al deterioro de esta área existe un gran riesgo de caída de chopos. Una realidad que urge minimizar ya que recibe una gran afluencia de público al ser la principal zona de baño de la laguna y la de mayor proximidad al camino.

En palabras de Beatriz Herrera, Directora de Sostenibilidad de Mahou San Miguel, “este tipo de iniciativas nos permite implicar a nuestros profesionales en el respeto y cuidado de los entornos naturales y estrechar lazos con los vecinos de las zonas en las que se ubican nuestras plantas de envasado y centros de producción. Beteta es una región de suma importancia para nuestra compañía al albergar nuestro manantial de Solán de Cabras, y queremos contribuir activamente a su cuidado y desarrollo sostenible”.



Compromiso ambiental

La conservación del medio ambiente es un objetivo trasversal a toda la actividad de Mahou San Miguel. Una realidad que adquiere una especial trascendencia en Beteta, que al encontrarse en la Serranía de Cuenca es un espacio incluido dentro de la red Natura 2000. Se trata de un entorno con un gran valor ecológico, donde el río Guadiela ha dado forma a escarpes y hoces espectaculares. Con este voluntariado, la cervecera refuerza su compromiso con la región y continúa con el trabajo de mejora iniciado en años anteriores mediante la limpieza y replantación de especies autóctonas.

Por otro lado, gracias a iniciativas como esta, Mahou San Miguel sigue avanzando en su hoja de ruta en materia de sostenibilidad, recogida en el marco estratégico “Somos 2020”, con el que la compañía aspira a convertirse en un referente activo en esta materia para el sector del gran consumo y al que destinará más de 30 millones de euros en los próximos tres años. Para ello, ha definido 20 compromisos medibles y cuantificables, que alcanzará a través de diversos proyectos enmarcados en tres ejes: el desarrollo de productos, servicios y experiencias más sostenibles y diferenciales, englobado en “Somos Innovación”; la creación de alianzas que favorezcan la calidad de vida de las personas, bajo el foco de “Somos Compromiso”; y la proyección de nuestros colaboradores a través de nuevas formas de trabajo, a través de “Somos Talento”.

Esta reforestación se enmarca, precisamente, bajo el paraguas de Somos Compromiso, con el que la compañía persigue llevar a cabo una serie de acciones que impacten de forma positiva en la comunidad. Entre ellas, destacan los voluntariados tanto ambientales como sociales o la colaboración con Asociación Española Contra el Cáncer a través de la botella rosa de Solán de Cabras.