Catalá afirma que el Gobierno seguirá trabajando por hacer realidad el ATC

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha asegurado hoy que el Gobierno central seguirá trabajando para que el almacén temporal de residuos nucleares de Villar de Cañas (Cuenca) sea una realidad, a pesar de la desestimación del recurso que anula el Plan de Ordenación Municipal (POM) del municipio.

Así lo ha indicado hoy en Cuenca Catalá, al ser preguntado por la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha de desestimar el recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Villar de Cañas contra la decisión de la Consejería de Fomento de anular el POM de la localidad, que se postuló a albergar el silo.

Según el diputado nacional por Cuenca del PP, la historia del ATC es "complicada" en términos jurisdiccionales y ha recordado que han sido varias las decisiones judiciales en los últimos tiempos.

Con todo, ha reiterado el compromiso del Gobierno de España con los proyectos industriales, y más en una provincia como la de Cuenca que son "pocos".

Eso sí, ha vuelto a insistir que el proyecto del ATC deberá estar dotado de todas las medidas de seguridad y medioambientales, a la vez que ha subrayado que una iniciativa de estas características creará empleo y desarrollo económico.

En una sentencia del 11 de diciembre de 2017, a la que ha tenido acceso Efe, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha da la razón a la Junta de Comunidades, que anuló el planeamiento urbanístico que posibilitaba la construcción del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares en el municipio conquense de Villar de Cañas.

El POM de Villar de Cañas fue aprobado el 19 de junio de 2015, con el Gobierno regional anterior en funciones y en el mismo se indica que las edificaciones destinadas a actividades nucleares se encuentran situadas a más de 2.000 metros desde el punto más desfavorable de los núcleos de población y de sus crecimientos.

En este sentido, la sentencia especifica que la medición de los 2.000 metros se debe realizar desde la zona de afección de la edificación y no desde la fachada de las instalaciones nucleares.