La Junta clausura dos cursos de formación para mayores voluntarios organizados por la Unión Democrática de Pensionistas

El delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy, y la directora provincial de Bienestar Social, Amelia López, han clausurado hoy dos cursos de voluntariado social organizados por la Unión Democrática de Pensionistas de Cuenca y financiados íntegramente por el Gobierno de Castilla-La Mancha dentro del Programa de Voluntariado Social que ambas instituciones vienen desarrollando desde 1998 para el acompañamiento de personas mayores.

El objetivo de estos cursos, que se han desarrollado este lunes por la mañana en la capital, es formar a siete nuevos voluntarios, que se unirán a los más de 460 personas mayores de la provincia que ya desarrollan esta labor; así como a las personas que llevarán a cabo las tareas de coordinación.

El delegado de la Junta que ha acompañado al vicepresidente de la Federación de la UDP de Castilla-La Mancha, Juan del Dujo Díez, y el presidente de la UDP en Cuenca, Heliodoro Pérez; ha agradecido la labor altruista y solidaria que desarrollan estos voluntarios en favor de otros mayores que viven solos, proporcionándoles compañía y apoyo.

“Es digno de admiración que personas que se han jubilado después de toda la una vida trabajando y cuidando de sus familias, decidan dedicar el tiempo libre del que ahora disponen a seguir ayudando y atendiendo a los demás”, ha valorado Godoy.

Por otra parte, ha incidido en el éxito del programa de voluntariado social desarrollado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la UPD desde 1998, pues ha permitido contar con una red regional de cerca de 1.600 personas mayores dispuestas a ayudar a otras. Labor que, al mismo tiempo, les hace sentirse útiles y activos.

Finalmente, Godoy ha reiterado el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con las personas mayores de la región, como demuestra el incremento de casi un 12% que ha experimentado desde 2015 el presupuesto destinado a atenderles. Además, ha subrayado el impulso que se ha dado a las actividades de envejecimiento activo y la prevención de la dependencia a través de los Servicios de Prevención y Autonomía Personal (SEPAP), que en el caso de la provincia de Cuenca son nueve y atienden a 220 personas.