“El ajo morado de Las Pedroñeras presenta mayores cantidades de alicina que otras variedades como el ajo blanco y el chino”, ha asegurado el coordinador de Investigación, Docencia y Formación del Hospital General Universitario de Ciudad Real y adjunto del Servicio de Anestesia y Reanimación del Hospital General Universitario de Ciudad Real, el doctor Javier Redondo. Éste ha informado de que este compuesto activo, la alicina, es al que se le atribuye la mayor parte de las propiedades.
El investigador y Gestor de Proyectos de la Unidad de Investigación Traslacional (UIT) del Hospital General Universitario de Ciudad Real, José Manuel Pérez, ha explicado una de las líneas de investigación con la alicina que demuestra que este compuesto ayuda a la cicatrización de heridas. Pérez ha avanzado que después de probar en animales, van a testar este extracto liofilizado en heridas en pacientes. Además, ha puesto de manifiesto que varios compuestos del ajo son capaces de matar líneas tumorales. En este aspecto están trabajando en una línea inicial que mezcla los medicamentos quimioterápicos con el extracto liofilizado.
El adjunto del Servicio de Gastroenterología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el doctor Carlos Martín de Argila, ha explicado el inicio de la investigación y ha hablado de estudios realizados en China que ponían de manifiesto que las personas que consumían ajo tenían una menor prevalencia del Helicobácter Pylori. Un estudio parecido se realizó con población diana en Las Mesas, El Provencio y Las Pedroñeras. Y posteriormente se vio a través de un estudio que un componente del ajo es “repelente” del Helicobáscter Pylori.
Martín ha rendido un homenaje al médico natural de El Provencio, Antonio García Plaza, que fue una de las primeras personas que aprobó el proyecto y del que han dicho que fue “la pieza angular del proyecto, un excelente profesional”.
El vicedecano de la Facultad de Químicas de Ciudad Real y profesor del Departamento de Ingeniería Química (DIQ), Ignacio Gracia, ha sido el encargado de moderar la conferencia, ya que además lidera la investigación sobre el ajo morado de Las Pedroñeras que comenzó hace 18 años.
Durante la conferencia se ha hecho un repaso de todos estos años de investigación que empezó por el interés de un pedroñero, el ahora doctor Luis Antonio Gómez Fernández, ingeniero Químico e Investigador del DIQ, quien sabía que los ajos tenían beneficios para la salud y sabía que en el Hospital Ramón y Cajal estaban haciendo un estudio. Gómez puso en contacto a todos y se pusieron de acuerdo para iniciar el trabajo.
Fruto de este bagaje han surgido numerosos estudios, varias patentes y todo auspiciado por instituciones como el Sescam, la Diputación de Cuenca y la Universidad, entre otras. “Esto debería ser un ejemplo de cómo debería ser la investigación”, ha argumentado Gracia, quien ha dicho que “lo único que hemos hecho es demostrar científicamente que lo que decían las abuelas y la tradición es cierto sobre el ajo”.
Han participado también en este estudio el doctor Pedro Cuevas, jefe de Servicio de Histología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid; José Ramón Muñoz Rodríguez. Investigador de la UIT; Juan Luis Santiago, médico adjunto del Servicio de Dermatología e Investigador del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
La presidenta del Patronato de Desarrollo Provincial, Paloma García, que ha asistido a la conferencia, ha agradecido a los pedroñeros el trabajo que realizan en torno al cultivo del ajo. Ha recordado el apoyo de la Diputación a la Feria Internacional del Ajo. Por parte de los investigadores ha habido un agradecimiento para la institución provincial, que en los últimos presupuestos ha destinado 100.000 euros para la investigación.